viernes, 21 de noviembre de 2014

Soy triatleta y no como carne.

Desde que me trasladé a Melbourne en septiembre de 2012 he competido en unas 12 pruebas en categoría élite en distancia sprint y olímpica donde he ganado una prueba y alcanzado el podium en varias ocasiones. En apenas una semana empieza mi tercera temporada es esta categoría. También he corrido una maratón, una media maratón y he competido en natación de aguas abiertas. En este periodo de tiempo he conseguido varios patrocinadores.
Cuando llegué a Melbourne comencé a comer menos productos cárnicos y progresivamente durante los 6 meses siguientes dejé de hacerlo. Desde entonces solo he comido carne de forma excepcional. En mi dieta si que esta presente el pescado; por lo que no soy vegetariano, mi dieta es considerada “pesquetariana”.

¿Qué experimentado durante estos más de 2 años? 
  • Perdida de peso, especialmente de masa muscular.
  • Descenso de las lesiones.
  • Mejoría corriendo, montando en bicicleta y mayor fluidez nadando.
¿Qué ha cambiado desde que vivo en Australia?

En mi dieta:
  • Descenso de ingesta de grasas y fritos.
  • Aumento de pescados, huevos y productos derivados de soja (leche, tofu..) 
  • Incremento de legumbres, quinoa, verduras y frutas.
  • Diferente forma de aportar hidratos: Más patatas, pasta y arroz integral. Menos pasta y pan de harinas refinadas.
  • Ni refrescos, ni añadir azúcar (por ejemplo al café)
  • Incremento considerable de café y té.
Por otro lado, como cuando estaba en España, sigo tomando complejos vitamínicos, hierro y magnesio. También batidos de proteínas y gran cantidad de frutos secos. Reconozco que sigo comiendo mucho chocolate (y no quiero cambiarlo)

En mis entrenamientos:
El MASC de Melbourne a las 5:45.
  • En Australia estoy entrenando más tiempo y sobre todo con mayor intensidad. 
  • Casi todos las sesiones son a primera hora de la mañana. 
  • Me cuesta menos entrenar y disfruto mucho más del “sufrimiento”. 
  • He incrementado también el número de entrenamientos en ayunas.
  • Menos sesiones de gimnasio.
Siento ser tan poco especifico en este apartado.

En mis hábitos:
  • Estoy durmiendo unas 6,5 horas al día, de media una hora menos que en España.
  • Habituamente me despierto a las 5:45 am y me voy a dormir poco después de las 11 pm. Nunca duermo siesta.
Hoy en día tengo la sensación de encontrarme más fuerte que nunca y las marcas lo confirman. No quiero que se saquen conclusiones de este post, no es el objetivo, y quien lo haga estará mezclando “Churras con merinas”. Los datos que ofrezco son demasiado vagos como para llegar a conclusiones. 

Con mi experiencia, la sensación que tengo es que el en deporte preferimos decir “no puedo” a decir “no quiero”, también que los hábitos son realmente importantes y no tan difíciles de conseguir como creemos y por último que lo que anticipamos potencia los resultados, tanto buenos como malos

Si alguien tiene cualquier consulta que no dude en escribirme a: Hrealmillas@gmail.com

lunes, 10 de noviembre de 2014

5 puntos a tener en cuenta para que una relación fluya.

Una relación que no fluye tiene un gran potencial de que se termine. Las relaciones que un día fueron fluidas pueden volver a serlo si se abandonan algunas costumbres que obstaculizan la espontaneidad. Aplicando estos 5 puntos mejorará el flow de lo vuestro.



1 Hay 2 cosas que rompen directamente el flow en una relación: Pedirle a tu pareja que haga algo o que sea lo que no es. La petición genera incomodidad para el emisor y mucho más para el receptor. Demandar un cambio mata la espontaneidad, que es uno de los motores del flow en las parejas. Puedes esperar y demandar algo de tu pareja o puedes asumir un papel protagonista. Si tienes un rol pasivo o reactivo cámbialo hacia uno pro-activo y haz que las cosas buenas sucedan. Por ejemplo, no pienses que tu pareja es aburrida, no le pidas que sea divertida; crea circunstancias para tener momentos cómicos, genera las condiciones para que haga cosas entretenidas.

2 El victimismo obstaculiza las soluciones. Cuando una de las partes toma el rol de víctima, la otra automáticamente adquiere el de culpable. La víctima no se siente parte del problema, por lo que tampoco se sentirá parte de la solución. Un cambio de un rol victimista a uno responsable rompe la dinámica de las discusiones y facilita las soluciones. Es importante que ambos miembros trabajen este punto para que no se quede en un simple intercambio de papeles.

3Me siento” en vez de “eres”. Desde pequeño hemos escuchado cosas como eres malo, vago, egoísta…  cualquier “eres” que oigamos en una discusión nos hará tomar una posición defensiva. Decir “Me estas haciendo sentir mal, incomodo, no valorado…” puede llevar a mejores dinámicas y soluciones que transmitir un juicio como puede ser “eres una malo, raro, egoísta…” Los juicios incomodan y crean un malestar que obstaculiza el flow en una relación. 

4 Debemos ponernos las “gafas” con las que nuestra pareja nos ve a nosotros mismo y a nuestra relación para saber realmente que nos esta comunicando. Puede que nuestra pareja nos este transmitiendo algo y no seamos capaces de darnos cuenta porque no lo esta haciendo a nuestra manera. Cada uno de nosotros tenemos un idioma diferente con el que transmitimos nuestro afecto. Trabajando la empatía podemos aprender de que manera nuestra pareja nos transmite sus sentimientos, de lo contrario entraremos en un circulo de decepciones que rompen totalmente el flow. Por ejemplo, hay personas que son más apasionadas y les gusta besar y abrazar, otras transmiten lo mismo con una simple mirada. 

5 Ser positivos. Debes asumir que tu pareja no va actuar siempre de manera correcta o de la manera que tu esperas, seguro que meterá la pata una vez tras otra. Hay personas que tras realizar 20 acciones buenas han cometido un solo error y son recordadas únicamente por ese fallo. Una visión global de lo que sucede hace que las relaciones fluyan más fácil. Piensa en lo que tu pareja esta haciendo por ti y no en lo que no ha hecho en un momento puntual. Globalizar en vez de puntualizar las acciones u omisiones de estas. Por otro lado, es difícil fluir cuando solo transmitimos quejas.

No olvides que en una relación hay 3 partes: Tu, yo y lo nuestro. Si quieres que lo vuestro fluya, no trates de cambiarle, tampoco de cambiarte a ti mismo. Si crees que hago tiene que ser diferente que sea la manera en la que os estáis relacionando.


Estos 5 puntos también pueden ayudarte a comprobar si realmente merece la pena trabajar tu relación o para tener la certeza de que estas perdiendo el tiempo. Mi consejo es que utilices estos 5 puntos siempre bajo tu criterio y con una persona que creas que merece la pena.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mis 15 minutos de fama

Aqui tenéis la última entrada de "el 3er café" 


Andy Warhol dijo que en el futuro todo el mundo tendrá 15 minutos de fama.
Para que un concierto se lleve a cabo se necesitan cantidad de personas que no son músicos, para que se pueda celebrar una exposición no solo se requiere del trabajo de un artista. En estos eventos cada uno sabe cuál es su papel y de sobra se sabe quién es el protagonista. Lo mismo debe suceder cuando se disputa un triatlón, el protagonista del momento debe ser únicamente un triatleta.

Por los madrugones para entrenar, por entrenar con lluvia, frío, viento y calor; por lo agónico de algunas sesiones, por lo que los nuestros tienen que soportar, por la ansiedad de antes y por las decepciones de después. Por las prisas para ir a entrenar, por los quebraderos de cabeza para organizar el tiempo, por cuidar la dieta y por tener que comer hasta cuando no tienes hambre. Por las caídas en bici, por las anemias y por los dolores de piernas. Por las inversiones en material, por el dinero que generamos, por el precio de las inscripciones… por todo ello y por mucho más, el día de la competición, desde que sale el sol hasta que se pone, los protagonistas únicos de los triatlones deben ser los triatletas.
Los que no estáis compitiendo sois necesarios, aprecio y agradezco vuestro trabajo. Vosotros hacéis que todo pueda suceder. Quiero jueces, voluntarios, speakers, organizadores, periodistas, policías, protección civil, doctores, responsables de federaciones, patrocinadores, público, muchísimo publico… Pero en el día señalado, el de la prueba, el protagonismo, la gloria, los 15 minutos de fama de los que hablaba Warhol son para nosotros, para los triatletas.
No quiero Jueces que nos griten y que puedan resultar ofensivos, que traten de ser actores principales sacando tarjetas y descalificando triatletas para sentirse importantes, tampoco quiero jueces que sean protagonistas por su pasividad ante los pelotones ciclistas. No quiero speakers que traten de ser el centro de atención, que se burlen de algunos participantes, que quieran ser más protagonistas que los triatletas y hasta que el propio triatlón. Quiero trabajadores de federaciones que sepan ser un espectador más en el día de la prueba, quiero que conozcan cuándo tienen que actuar y desde qué posición deben hacerlo. No quiero intromisiones cuando un triatleta lleva puesto el “mono de trabajo”. Aborrezco que se hable de organizadores por sus malas artes o pobres servicios; quiero que un triatlón sea noticia por el extraordinario esfuerzo del campeón y no porque se ha suspendido unos días antes de que se vaya a disputar.
Desafortunadamente, en ocasiones, somos nosotros mismos los que arruinamos la labor que ellos están llevando a cabo. No somos unos clientes fáciles y ni mucho menos siempre llevamos la razón, debemos ser pacientes, considerados y agradecidos, no olvidemos que son profesionales y que muchos de ellos están cuidando de nosotros de forma desinteresada.
Me avergüenza que tengan minutos de fama los dopados o ex dopados. No quiero que se sientan de hierro los que necesitan competir detrás de otro triatleta aprovechándose de su esfuerzo. No me gustan los triatletas que buscan sentirse importantes por algo que no han conseguido compitiendo, tampoco los que creen que porque han pagado una inscripción tienen derecho a todo.
Todos somos necesarios en este micro mundo llamado triatlón, todos podemos encontrar los 15 minutos de fama y la satisfacción del trabajo bien hecho. Solo se trata de saber cuándo es el momento oportuno para ello.