miércoles, 20 de noviembre de 2013

Nada une más que un enemigo en común.

Más que la fiesta, que el deporte, que los negocios, que el amor, que las desgracias… nada une más a las personas que un enemigo en común.


En la primera mitad del siglo pasado desafortunadamente se produjeron en el mundo dos grandes guerras. Bien sabemos cual era el enemigo común para unos y otros. Si nuestros abuelos españoles hubiesen escuchado algo parecido al discurso “No nos rendiremos jamas” de Wiston Churchill, hubiesen sido uno de esos ANZAC en Gallipoli o uno de tantos muchachos que defendió Stalingrado, es posible que la mayoría de españoles sintiese eso del patriotismo de otra manera. Pero la doblemente triste realidad es que en vez de luchar en una gran guerra defendiendo una nación, nuestros padres, abuelos y bisabuelos lucharon en Belchite, en Teruel… los unos contra otros. El enemigo no era común, a sí que lejos de unir, dividió y continuo dividiendo. Lamentablemente aun nos queda mucho de todo aquello…

Nada une mas que un enemigo común: America contra Bin Laden, El barcelonismo contra Van Gaal, España contra Al Ghanduor, por no hablar de esas comunidades de vecinos que solo se ponen de acuerdo para echar al vecino ruidoso, las parejas que se conjuran para vencer una adversidad y esas almas, mentes y cuerpos que se empiezan a entender dentro de una misma persona para derrotar a un maldito cáncer.

Portada de Marca tras el partido de cuartos de final España Vs Corea del Sur en el Mundial de 2002
 Quizá un día cada uno de nosotros encontremos la unión de nuestros querer y hacer para derrotar algo, aunque solo sea la peor parte de nosotros mismos. Terminar con un miedo, un prejuicio o directamente con la sensación de mediocridad y vacío. Si aun no nos motiva suficiente alcanzar un sueño, quizá debamos empezar a entendernos con nosotros mismos para terminar con ésto, eso o aquello que nos está hundiendo.

jueves, 14 de noviembre de 2013

"Felicidad"

Los demás no son como tu, ellos fácilmente encuentran la felicidad y de la misma manera caen en una tristeza pasajera. Tu buscas, encuentras y te decepcionas; tus sentidos perciben, sientes y una extraña melancolía se adueña de tu cuerpo y mente.
¿Qué me puede hacer feliz a mí? Te has preguntado muchas veces qué es eso de la felicidad. No se trata de algo fugaz, como esa que gozas varias veces todos los días. Te refieres a esa simple, calmada y prolongada sensación de bienestar que tu no tienes; esa felicidad que nos muestran en los anuncios, que otros dicen tener y que tu no encuentras. Si todo eso existe y yo no lo tengo…¿Qué estoy haciendo mal? te preguntas una y otra vez.

Quienes vemos tu vida desde otros ojos te miramos con cierta admiración y es que tu posición es notable. Creíste y nos hiciste creer que logrando aquello la poco precisa denominada  "felicidad" estaría mucho más cerca, pero tras conseguirlo descubriste que de ninguna manera estabas en lo cierto. Tampoco la tuviste más de unos minutos cuando conquistaste aquello otro, ni eso, ni tampoco esquivando el penúltimo posible fracaso. Creo que empiezas a entender que tampoco serás feliz cuando conquistes lo que hoy te quita el sueño. Difícilmente llegaras simplemente a vivir feliz.

Es posible que seas de pequeños momentos de euforia; de instantes de placer solitario de grandes rabietas por pequeñas cosas que se escapan de tus manos. Buscas dentro de tu independencia y autonomía la clave de encontrar ese algo pero solo descubres una manera de no sentirte común y es que tu particularidad es algo que te encanta y solo a ti, a mí y a unos pocos nos gusta; hablo de esa forma de no callar que una vez tras otra te hace meter la pata. Seguramente poca gente te comprende, que las relaciones sociales no son lo tuyo, sin embargo yo admiro tu genialidad porque has logrado y sabes que puedes lograr lo que te propongas y es que ya lo haces casi por inercia.

Te doy las gracias en este post por ser tan peculiar como eres; por mostrar esa excepcional personalidad que te caracteríza: Elegante y extraña que a nadie deja indiferente. Tristemente creo que tu eres demasiado de algo para simplemente vivir feliz.