lunes, 27 de agosto de 2012

¿Qué es eso de "intentar"?


Se le denomina con la maldita palabra intentar e implica la acción de no hacer.

Si rechazo una palabra del castellano es intentar, mis coachees bien lo saben, en sus sesiones de coaching nunca pueden decir lo voy a intentar, o lo intentare...
¿Qué es eso de intentar? ¿Hacerlo a medias a ver que pasa? ¿Focalizarse en las circunstancias para conseguir o no el resultado predefinido? ¿Es un a ver como se da...?
Cuando me dicen que lo han intentado pero no lo han logrado suelo corregir y decir: Lo has hecho pero has obtenido otros resultados diferentes a los esperados. A veces se llega a planteamientos realmente interesantes como son una adaptación del objetivo, otras nuevas formas de llegar a él o incluso un cambio de éste. Pero quien lo hace, quien pone actitud siempre gana, por lo menos en aprendizaje, que es algo realmente valioso.
Cuando únicamente se intenta hay poco de actitud y mucho de resignación; sobrevalorando lo que ofrece el medio en el formato que sea e infravalorando la valía y potencial propio.

Lo intenté... pero era muy difícil,  pero me dio vergüenza, pero no sabia hacerlo, pero no es lo mío, pero no tenia tiempo, pero no me siento seguro...es decir que le dieron la llave del cofre del tesoro al resto de factores, personas y a sus creencias limitantes. Pocos dicen: lo he intentado... pero me ha dado pereza, pero no he puesto los 5 sentidos en hacerlo, pero no lo he priorizado, pero no soporto la incertidumbre, pero al primer revés he abandonado. Hay dos caminos muy diferentes entre el que lo intenta para lograrlo del que lo hace para lograrlo.

No me imagino a Javier Gómez Noya antes de los juegos olímpicos diciendo que va a intentar ganar el oro; lo intentó y lo hizo. Realizó lo mismo que se hace cuando se gana, pero con otro resultado, que no es malo ya que alcanzó la medalla de plata. ¿Eso es intentar o hacer obteniendo otro resultado? Intentar es pensar en que los Bronwlee no tengan el día, no haya ninguno que este fuerte y yo tenga el día, es decir, dejar el éxito a merced de las circunstancias. Los que intentan piensan que lograran el objetivo según sean los rivales y las situaciones, los que hacen creen en uno mismo como responsable y artífice; se obsesionan con el objetivo sin resignarse a las circunstancias. Javi lo hizo, solo que otra persona lo hizo mejor.

He de reconocer que yo también me valgo del maldito intentar, pero lo intento cuando no estoy dispuesto a pagar un alto precio, cuando no quiero implicarme demasiado. Debería dejar de intentarlo para pasar simplemente a no planteármelo, dejar de malgastar energía en acciones que dejo a merced de la suerte, de la casualidad o del destino y centrarme únicamente en las que quiero y voy a hacer; en las que sea yo y únicamente yo el principal responsable del éxito o fracaso.


miércoles, 22 de agosto de 2012

Viktor Frankl


“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontas ese sufrimiento”

Viktor Frankl

Quizá algun@ de vosotr@s hayáis escuchado de Viktor Frankl, de cualquier manera una persona que es capaz de salir reforzado de varios campos de concentración nazis, Merece cuanto menos ser conocido.

Podría escribir de su carrera como psiquiatra, como creador de la logoterapia, de sus publicaciones, de sus reconocimientos... pero no, simplemente voy a escribir sobre como se puede tener grandeza viviendo la más absoluta miseria.
Imaginaos lo que debe ser "vivir" en un campo de concentración siendo testigo de la barbarie, de la muerte de tus padres, familiares y esposa, de la humillación... y aun así sentirte libre, libre de afrontar la situación como tú quieras, libre de buscar  sentido a tu vida y por supuesto mantenerlo bajo cualquier circunstancia. Libre para repartir el último trozo de pan, libre para dar mensajes de optimismo a más de 20 grados bajo cero a personas hambrientas, cansadas y sin apenas ropas para combatir el frío.
El doctor Frankl supo dar un sentido a su vida y seguramente por ello sobrevivió. Sintió que éste era hablar para miles de personas sobre su logoterapia. Mientras haya algo por lo que luchar, algo que alcanzar, la vida tendrá sentido. Él lo experimento de primera mano.
La posibilidad de elección nunca se pierde, en ningún momento. El la tuvo en Auschwitz. Siempre se puede elegir como afrontar las circunstancias, tomar decisiones propias, que son las que nos diferencian de los automatismos. No pudo elegir no estar allí, pero si que pudo decidir con que actitud pasar sus días de encierro y trabajos forzados, como comportarse en ese infierno.

“Quien tiene una razón para vivir, acabará por encontrar el cómo”

También lo experimento Nelson Mandela estando preso en Robben Island, aun aislado se sentía libre de poder resignarse o de conseguir terminar con las desigualdades raciales. Afortunadamente para el pueblo sudafricano y para la humanidad tomó la decisión más complicada, y es que los derechos sociales han evolucionado por personas que sabían que podían elegir y además lo hicieron buscando el sentido de sus vidas, no centrándose en las circunstancias, que nos invitan a tomar la decisión menos difícil.

De Viktor Frankl me gusta utilizar y autoutilizar la intención paradójica, algo así como pensar en lo que tememos. La noche que no puedas dormirte, en vez de pensar que te tienes que dormir, rétate a pasar la noche en vela, a ver cuales son los resultados. La intención paradójica la estoy utilizado con mis coachees y está tenido éxito.

El último triatlón que disputé era durísimo, no solo por el recorrido, si no por los mas de 35 grados de temperatura. Cuando empecé a correr estaba al borde del golpe de calor, tenia el estomago fatal y mis piernas estaban muy fatigadas. Empecé a pensar que quizá me desplomaría si no paraba y abandonaba. Dude si seguir o retirarme y entre las  dudas me acordé del Dr. Frankl: Primero pensé para qué seguir y encontré muchas razones, muchísimas. Después me sentí libre de poder elegir si abandonar o simplemente seguir con el único sentido de terminar. Opte por continuar y me adelantaron 5 personas; pero fui a más, tanto que en la última vuelta ví que podía adelantar a un participante, nuevamente me acorde del Viktor. Ese fue el nuevo sentido,  corrí bastante fuerte hasta lograrlo. Décima posición y sobre todo una conclusión: Qué mal me sentiría si hubiese abandonado y que bien de haber terminado, de haber sobrevivido a ese "infierno"!
El hombre en busca de sentido
Viktor Frankl

¿Qué sentiría Frank en Auschwitz cuando se imaginaba fuera, pasados unos años, hablando para cientos de personas sobre su logoterapia? Gracias por buscar sentido a tu vida, gracias a ello ahora podemos disfrutar de tu legado.

"Vive como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya hubieras obrado tan desacertadamente como ahora estás a punto de obrar."

viernes, 17 de agosto de 2012

Miedo


Miedo... ¿a qué?
No es miedo a lo desconocido, lo desconocido es maravilloso si se mira desde otro lado, no es miedo al fracaso, el fracaso es aprendizaje si lo miro desde el futuro...
Es miedo a que un día moriré… ¿Quién sabe con cuantos años, dónde con quién o cómo...? Miedo a que pase el tiempo y que todos los malditos años sean iguales, que todos los otoños sean en Madrid, que los inviernos de Campillo sean igual de tristes, que los paseos de primavera sean siempre pensando en la misma locura y que las puestas de sol de verano no me hagan sentir que puedo conseguir cualquier cosa.
No es miedo, es ansiedad, al pensar que solo tengo una vida, de pensar cuanto tiempo he malgastado en hacer lo que estaba bien y que poco he utilizado en hacer locuras... pequeñas locuras, grandes locuras... cuanto tiempo debería haber malgastado en actuar y no en malpensar... Temor a no conocer, a no soñar, a no reír, a no sorprenderme, a no recordar que pensaba que era inalcanzable, a no caer, a no sentir ese raro sabor amargo de haberme equivocado.

El miedo es a no sentirme mal cuando el dolor se detenga delante de mi, miedo a resignarme cuando la primera complicación me ponga a prueba. Terror de perder el criterio o de no evolucionarlo. Miedo a darle el valor a las circunstancias y no al propio objetivo, pánico a no creer en mi propio potencial porque lo que llaman “miedo” lo ha diluido...

El doble de 27 son más de 50... Siento algo parecido al miedo cuando me pregunto: ¿Qué será de mi cuando tenga 50? ¿Conoceré el doble que conozco ahora? ¿Qué pensaré de mi mismo? ¿Qué recordare de ese chico que se iba a escribir en su tablet por las cafeterías, parques y otros lugares de Madrid? Tengo miedo a recordar a ese chico con envidia y melancolía...

El miedo es por pensar deprisa y vivir despacio, el miedo es por querer y no saber, es por saber y no poder, es por poder y no querer...

lunes, 13 de agosto de 2012

Santa.


¿Qué me diríais de un joven de 29 años, ingeniero informático, que ha hecho un máster en Suecia, y tiene amplia experiencia en el campo. Fotógrafo profesional de celebraciones y eventos deportivos, triatleta contrastado, que ha corrido un Ironman, la Quebrantahuesos, ganador de pruebas, bilingüe, un gran novio y mejor hijo; con mil trabajos a su espalda y no menos experiencias y cualidades...?
Quiero dedicarle este post a una de mis personas referente, que admiro y respeto, que sin saber bien lo que es el coaching hace de su vida un proceso de coaching continuo. No hay reto al que no encuentre manera de superar; revés del que no sepa salir reforzado... Cuanto deberíamos aprender todos de mi compañero y amigo Diego Santamaría "Santa", que aunque en ocasiones es un tanto cabezota, es un gran tipo.

Santa como fotógrafo en pasado el I.M. de Lanzarote

A éste Arandino no había deporte que se le resistiese en su infancia y juventud; se lo rifaban los equipos Castellano Leoneses de fútbol, baloncesto... Sus estudios fueron lo primero y pese a tener una oferta casi profesional de baloncesto se traslado a Madrid. Las lesiones le hicieron reinventarse y se pasó a triatlón, sumergiéndose de lleno. Debutamos juntos en Milagros, cerca de su pueblo. También debutaba Alberto y Alfonso (equipo Scarlatti) Corrió además un tal Javier Gómez Noya. Nos dio cobijo a todos en su casa y el día de la carrera "pa el pelo" en la competición. Volaba con su “Kuips” amarilla.

Santa concluyendo el Ironman.
Compite en triatlón, sprint, olímpico, medio Ironman y como no Ironman.
"Ahora o nunca" se dijo cuando sus rodillas le daban la lata de cara al Ironman, a si que en 3 meses a prepararlo. De 5 a 7:30 A.M. primera sesión, trabajar y después otras 2 sesiones. Doy fe de que lo hacía, viví esos complicados días con él. Lo consiguió: poco más de 10 horas en un circuito más largo. Cuando termina cualquier prueba siempre se dice lo mismo: Puedo hacerlo mejor.
Santa también ha tenido problemas de desempleo, (rechazaba empleos en los que consideraba que las condiciones no eran justas para sus aptitudes), éste tiempo lo utilizó para aprender fotografía.
Cuando su rodilla no le deja correr, ¿qué hace? ¿Para? Santa nunca para, hace la Quebrantahuesos y se hace fotógrafo profesional...

Nunca ha pedido un autógrafo ni una foto a sus “ídolos”, todos tienen sus defectos aunque reconoce que le gusta el estilo de Clemente Alonso.
Tengo el gusto de conocer a sus padres y son encantadores, además de todo un ejemplo de educadores... Apoyo incondicional a su pequeño, pero desde niño le enseñaron que si quería algo, debería trabajar para conseguirlo, pero siempre con el 100% de ellos. Orgullo mutuo es el sentimiento.

Equipo Scarlatti en nuestro debut.
Santa hoy tiene un buen trabajo como ingeniero informático, también como fotógrafo de Sport training y freelance: hace books, bodas... tiene una novia preciosa con la que comparte piso y no deja de entrenar, pese a que sus rodillas le impiden correr... Espero que no le de por la psicología y el coaching, porque nos eclipsaría al resto del gremio, si se lo propone, lo consigue...
Como anécdota me dice que es desorganizado... Yo me pregunto: ¿Entonces cómo es una persona organizada?

Muchas gracias por compartir té y conversación conmigo, por dejarme boquiabierto con tu historia y porque al escuchar tu relato de vida, eres todo un referente de como jugar a esto de vivir la vida.

jueves, 9 de agosto de 2012

Coaching gratis para desempleados.


Soy más de hacer que de decir, más de soluciones que de quejas y creo que todos podemos contribuir para levantar la situación tan complicada que vivimos.
Cada un@ de nosotros podemos hacer algo para superar esto que llamamos “crisis”; todos somos expertos en algo. Yo soy un profesional de coaching y mi aportación es mediante el coaching.

Hay una altísima tasa de desempleo en España, millones de parados, y muchos de ellos de larga duración que saltan de un curso a otro.

Mi aportación es ofrecer gratis mini-procesos de coaching para desempleados.

Consiste en un proceso de coaching de 3 sesiones vía Skype (no presencial) para personas que se encuentren desempleadas desde el uno de enero de 2012 o anterior a la fecha. Cada sesión dura poco más de una hora y el proceso se hace en un mes. Se lo ofrezco a 5 personas, por orden de petición.

Con estas sesiones lo que busco es que el cliente saque su versión 2.0 de búsqueda de empleo; es decir coaching gratuito para encontrar trabajo.

Las personas interesadas solo tienen que ponerse en contacto conmigo.

Para mí sería genial que más profesionales de cualquier ámbito se uniesen a éste formato y se contribuyese desde abajo y no únicamente esperando que sean los de arriba los que den soluciones a los problemas.

viernes, 3 de agosto de 2012

Coaching y Triatlón



Aquí dejo el articulo que los chicos de Eurotri me encargaron hace unas semanas y que se ha publicado en su web Eurotri

Coaching y triatlón.

¿Qué es el coaching?

Sir John Whitmore, uno de los padres del coaching, define así la metodología del coaching: “consiste en ayudar a alguien, a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito… sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, en el deporte, en el trabajo…”

¿Cómo puede ayudar el coaching a un deportista y más concretamente a un triatleta?

Chris Mccormack "Macca"
Si el triatleta es consciente de que tiene capacidad de mejora, si tiene bloqueos, si le cuesta salir de una lesión, si no disfruta, si no sabe cómo ni dónde ni cuando competir, si busca patrocinadores o si los ha perdido, puede servirse del coaching. El coaching es válido también para el triatleta que va a competir en los Juegos Olímpicos o para el que busca terminar su primer Ironman. Cuidado cuando elijas tus objetivos, porque sirviéndote del coaching, vas a conseguirlo.
El coaching no es terapia, no es asesoramiento, ni mentorín; tampoco entrenamiento físico ni  meditación… El coaching tiene las preguntas para que tú encuentres tus propias respuestas, y el coach (el “entrenador”) acompaña en el proceso. ¿Crees que alguien tiene mejores respuestas que tú mismo? Coaching es identificar qué es lo que crees que te limita (tus "no puedo", "no se" o "no soy" etc…). Es desaprender todo esto, aprender las nuevas estrategias y finalmente poner en marcha los planes que llevan hacia el éxito (Identificar, desaprender, aprender y actuar).


¿Cómo opera el coaching?

Siempre centrado en la meta, se establece el desafío que quiere conseguir el “coachee” o cliente, y se especifica con todo lujo de detalles, cuantos más mejor. Se debe hacer incluso una visualización de la consecución del objetivo que el coachee desee alcanzar. Tras repasarlo, se concreta cuál es el punto de partida y qué se ha hecho hasta el momento. Una vez concretado, el coach busca las preguntas que hagan que el cliente encuentre nuevas respuestas, respuestas diferentes que le lleven a resultados diferentes o nuevas respuestas que desencadenan nuevos y extraordinarios resultados.

¿Qué vas a hacer para lograr tu objetivo con los recursos que dispones? Ve desprendiéndote de tus autolimitaciones y descubriendo tus potenciales. “No esperes resultados diferentes haciendo siempre lo mismo” Albert Einstein.

El último paso es la acción. Planear qué vas a hacer, cuándo y dónde, para conseguir los pequeños logros que te lleven a conseguir ese ansiado reto. Dividir el camino en pequeños escalones para subir de una determinada forma, en un determinado tiempo y lugar, con un compromiso que tú decides, porque es el triatleta y no el coach el que consigue el objetivo. El coach acompaña, anima, ayuda a describir nuevas formulas y apoya en la consecución del objetivo, y ante las posibles dificultades nunca se da por vencido.

El coaching se vale de la “Programación neurolingüística” (Pnl), de la psicología Positiva, humanista, de la Gestalt… Con el marco de la aceptación y la empatía del coach sobre el coachee.


¿Sólo para el triatlón?

Cualquiera de nosotros sabe que nuestro carácter, el del triatleta, es muy valioso. Y de muchas maneras utilizas ese carácter de triatleta cuando te enfrentas a tu día a día…. ¿por qué no ibas a poder utilizar las herramientas que has aprendido en tu proceso de coaching enfocado al triatlón en tu vida cotidiana como utilizas tu alma de triatleta en el resto de ámbitos de tu vida cotidiana? Las herramientas que adquieres con el proceso son utilizables en cualquier aspecto de tu vida; lo único que tienes que hacer es cambiar el objetivo.

Coaching es fijar una meta, ver cuál es el punto de partida, analizar las diferentes posibilidades y pasar a la acción. El coaching se practica identificando el objetivo y los posibles problemas que nos impiden conseguirlo, desaprendiendo las autolimitaciones, aprendiendo las nuevas habilidades y actuando de cara a la consecución del objetivo.
Roger Bannister
En 1903 se estableció el record de la milla en 4 minutos 12 segundos y 75 centésimas. Tras lograrlo se afirmó que el record nunca podría ser superado.
Los expertos de la época señalaron que era humanamente imposible correr más rápido. El cuerpo humano no estaba preparado para correr a una mayor velocidad durante menos de 4 minutos y que ningún cuerpo lo soportaría.
Pese a los intentos nadie pudo rebajar los 4 minutos, hasta que el joven estudiante de medicina Roger Bannister (no tanto con el afán puramente deportivo de rebajar la marca, si no con el de demostrar que los “expertos” estaban equivocados) marcó un crono de 3´59,4´´. Roger sobrevivió a la hazaña.
Lo curioso es que ocurrió el 6 de mayo de 1954 y que durante 1955 más de 300 atletas fueron capaces de bajar los 4 minutos.
Actualmente el record lo posee Hicham El Guerrouj en 3:43:13