miércoles, 23 de enero de 2013

Vivir en Australia no es sencillo.


Los más cercanos saben que estoy disfrutando mucho de mi estancia en Australia, que estoy aprendiendo de una manera desconocida para mí y que es posible que prolongue mi aventura en estas tierras de manera indefinida.

No es oro todo lo que reluce y quiero mostrar con algunos ejemplos que venir a Melbourne y mi día a día  aquí fue y es duro. Lo voy a hacer sin apenas redacción,para no extenderme demasiado y buscando la subjetividad dentro de lo poco objetivo que se puede ser en éste caso. 

Antes de subir en el avión había invertido más de 4000 euros (sin contar academia de inglés y otros gastos no directos). Sin pisar Australia ya había gastado esa cantidad. Sí quieres venir debes hacerlo con una buena suma de dinero, el país es carísimo! Reunir ese dinero requiere una planificación, un ahorro... tuve un verano austero, me quede sin ir a Ibiza con mis amigos y sin ir al campeonato de España de triatlón por tener que trabajar, éstos son solo algunos de los sacrificios
Dejar atrás una vida cómoda, una familia, unos amigos, unas personas maravillosas que rodean tu vida por algo difuso en la otra parte del mundo.
Llegar a una ciudad nueva donde todo es diferente y la gente habla un ingles bastante complicado. Estar solo sin conocer a nadie ni nada y sin apenas acceso a internet. Empezar a situarte en una ciudad inmensa donde el tiempo cambia cada par de horas.
Ir al super y ver los precios por las nubes (12 $ por un kg de tomates).
Vivir en agujeros compartiendo habitación con un desconocido, cuando antes vivías solo en un apartamento muy confortable.
Ver como el dinero va disminuyendo y no encuentras un trabajo.
Sentirte muy vulnerable al no dominar el idioma, con la correspondiente inseguridad que eso te hace acarrear al resto de los aspectos. Es realmente complicado en los inicios hablar por teléfono con los australianos.
Vivir en una verdadera montaña rusa de emociones, mi estado animico cambiaba cada media hora, de la autentica felicidad a la tristeza, afortunadamente siempre con optimismo.
Tras un mes de una difícil adaptación conseguí un buen trabajo y algunos trabajillos, vivir en una casa (compartiendo con 7 personas de 6 nacionalidades) y a entrenar con regularidad, es decir; el  dia a día. Ésto sucedió al mes de llegar. Lo mejor que me pudó suceder de cara al presente, fue pasarlo bastante mal las dos primeras semanas.

El menú diario ahora es despertarme a las 6 30, a veces 6 Am para entrenar antes de entrar a la Escuela a las 9 y después cada día es una historia. Salir de casa con mi mochila repleta para todas las actividades del día y en ocasiones llegar a las 10 PM moviendome con la bici a todos los sitios. Los fines de semana suelen ser incluso más duros.
Dias en los que trabajas en 3 empleos diferentes, buscando calles, con la bici para llegar a los sitios y comes en 15 min un bocadillo. No paro de jugar al tetris con lo que tengo que meter en la mochila y con la organizacion del tiempo. Creía que en Madrid organizaba mi tiempo, pero nada que ver con lo que tengo que hacer aquí para poder completar todo lo que hay en la agenda. En muchas épocas el estrés me acompaña, aquí valoro mas el tiempo que el dinero.
Darte cuenta que es nochebuena porque tu manager te dice que mañana no se trabaja porque es navidad. Cenar solo en Noche buena, porque ni sabias que era noche buena.  Navidades, cumpleaños y momentos en los que darías todo por estar con los tuyos. Realmente se añora mucho a la familia.
Trabajar es un descanso fisico y mental despues de entrenamientos brutales y la ansiedad que produce tener el día milimetrado.
Tener pocas relaciones sociales porque la mayor parte del tiempo lo pasas trabajando, estudiando y entrenando.
Estudiar, entrenar triatlon y trabajar durisimo para obtener el dinero justo para poder vivir.
Apenas salir de fiesta porque estas cansadisimo y porque te rompe el presupuesto de la semana. Algo parecido con viajar, no poder hacerlo porque tienes que trabajar y entrenar.
Sufrir el acoso de una persona que tienes que ver casi a diario.
Tener la sensación de que si algo le pasa a alguno de los tuyos estas a casi 40.000 km, 30 horas de vuelo y 1.000 Euros de billete de tu casa. Esa sensación es muy mala y por desgracia no puede desaparecer.

Poco a poco las cosas van cambiando y voy acomodando mi vida cotidiana, pero no me acomodo en cuanto a aprender y lograr.

Hablando más de cifras... Pago 200 $ semanales por el alquiler de una buena habitación individual a 600 metros de la playa en la que para mi es la mejor zona de Melbourne: St Kilda. 200$ semanales por la academia de inglés (20 horas semanales) 120$ mensuales por gimnasio y piscina (Siempre nado solo en una calle) y unos 70$ mensuales por el móvil. Quien quiera saber como son los sueldos que me escriba; no veo adecuado escribir abiertamente sobre el dinero que recibo trabajando. Por ejemplo  el té que acabo de tomar en éste precioso lugar cuesta 4$. Destacar que el alcohol y tabaco es carísimo. Afortunadamente  apenas bebo y no fumo. El cambio ahora es: 1 Euro es 1,26 Dollares Australianos.

Para nada estoy arrepentido de haber venido, mi vida en Australia es maravillosa y hay una cosa que me gusta por encima de todas y es que las circunstancias que genero me hacen aprender en un día lo mismo que en una semana en Madrid, la necesidad es buena aliada del aprendizaje y de cara a mi futuro ésto no tiene precio.

Si quereis saber más de Australia podéis poneos en contacto conmigo. Hrealmillas@gmail.com

lunes, 14 de enero de 2013

Disfrázate


Cuando me visto de ciclista me creo poco menos que Eddy Merckx, cuando me pongo las voladoras para correr Haile Gebrselassie y con el bañador Turbo Ryan Lochte. Sí hago una sesión de coaching me visto adecuadamente y me hace estar totalmente dentro de la sesión, lo mismo para otras actividades.
Nos gusta ser parte de un grupo, tener una identidad y lo que vestimos es importante para serlo o no serlo.

Ahora voy a darle una vuelta más de tuerca al disfraz... vamos a disfrazar nuestra mente, no para ser parte de, si no para ser nuestra mejor versión de nosotros mismos.

50 sombras de Grey
Prueba a salir de casa hacia el trabajo y simplemente piensa y actúa como crees que lo haría el mejor en tu puesto. ¿Por qué no disfrazarse del mejor marido del mundo?, piensa  que lo eres y actúa como tal. A la hora de entrenar simplemente ten la confianza de que has mejorado muchísimo estos meses y disfraza tu mente de deportista de super élite. En el sexo... tienes mil posibilidades! puedes tomar el papel que quieras, desde lo mas tierno hasta lo mas dirty, ¿Por qué no meterse en el papel de  Christian Grey de las 50 sombras de Grey?. Ponte en el papel de lo que quieras ser y juega a serlo.

¿Te atreves a disfrazarte de Femme Fatale? ¿De galán? ¿De bohemio? No busques un genérico de las cosas, crea tu propia versión del personaje y empieza a mejorarla. Batman no se disfrazaba de Capitán América ni Wonder Woman de Catwoman. 

Es importante ponerse el disfraz, pero aun más quitárselo. Es complicado y muy costoso mantener muchos disfraces al mismo tiempo. cada momento tiene el suyo. Cuidado con irse a casa con el disfraz de super ejecutivo, mejor dejárselo donde tiene que estar para volver a utilizarlo mañana.

Ahora mismo estoy en una terraza con un café, bien vestido, con un toque extraño, y creyéndome que soy el mismísimo Hemingway. Será una bobada, pero si estuviese en casa con el pijama y pensando en que tengo que hacer mañana difícilmente habría empezado a escribir las primeras palabras...

Ernest Hemingway
En definitiva, hagas lo que hagas, crea una mentalidad ganadora, acompáñala de detalles tangibles y ponte en marcha para sacar el mayor partido a tus acciones... ¿Cuánto hace que no te disfrazas de genio?