viernes, 15 de marzo de 2013

Hombres que estamos ciegamente enamorados.


Recuerdo cuando estuve ciegamente enamorado, de ésto  hace 10 años. La ruptura fue en la semana santa de 2003. Lo tengo grabado como algo tremendamente duro, fue horrible y sobre todo era lamentable la versión de mi que estaba ofreciendo.

Era una amor de finales de verano, que caí fulminado a los encantos de esa chica de raíces andaluzas. Realmente era feliz con aquella preciosa adolescente que abrió mis ojos y me lleno de vida. Creo que ella también sintió mucho por mí. Las cosas comenzaron a torcerse cuando el miedo a perderla se apodero de mí. Estaba realmente cegado y no podía ver la situación con claridad, recuerdo que todo lo hacia por lo que ella pudiese pensar o por las consecuencias que en ella tendría. Tras pasar 10 años soy consciente de que en aquella época yo no estaba en el centro de mi vida, que ella era el eje de la galaxia de todos mis pensamientos. ¿Podéis deducir lo que pasó, verdad? Agradezco que por aquel entonces no existieran las redes sociales, aunque sin embargo podía haber existido whats app, no se me olvida que pague 168 euros de móvil... de los cuales seguramente 150 fueran para discutir. Finalmente ella se aprovecho... pero yo le di barra libre para abusar de mí, a si somos los hombre ciegamente enamorados.

Cuando oigo éso de como se lo va a tomar ella, es que se va a enfadar, no puedo hacer eso y si no me llama... se que estoy hablando con un hombre enamorado ciegamente. La hipótesis se confirma cuando les pregunto qué y cómo se sienten y en menos de 5 palabras aparece la palabra ella y comienzan de nuevo con la misma canción... como un día hice yo cuando me preguntaban por aquella encantadora chica.
Me alegro de que todo aquello sucediese con mis inocentes 18 años, hay situaciones que están hechas para vivirlas en la adolescencia. Todos sufrimos, hemos sufrido o vamos a sufrir por desamor. Cuando estas enamorado ciegamente nunca te colocas en el centro de tu situación, nunca tomas las decisiones por ti mismo, nunca buscas soluciones para ti, nunca actúas para ganar, lo que te mueve es el miedo a no perder. Lo pasas realmente mal viendo como te golpean una vez tras otra, colocándote como victima y sin capacidad de respuesta. Nunca eres capaz de decir que no y siempre tratas de hacer algo bueno para que así la situación de un giro y esa chica se comporte como tu lo estás haciendo con ella. Si tu estas dando 10 tratas de que ella corresponda, aun sabiendo que ella esta dando 4. Realmente sabes qué es mas probable y coherente que bajes tú las expectativas  a que ella alcance las tuyas.

No hay consejo que vayas a seguir por bueno que sea, no hay nada que puedas planear o decisiones que vayas a tomar que esa chica no pueda desmontar con su mirada o con una llamada, perdiste tu criterio y estas a merced de lo que ella decida, si hay  mucho o poco, para todo o para nada, ella será quien lo decida. Se lo has puesto tan fácil que difícilmente te valorará.