domingo, 21 de diciembre de 2014

Una mala época.

Una mala época es la oportunidad de generar oportunidades.
Una mala época es el momento de preguntarnos de nuevo lo que nunca ha tenido respuesta.
Una mala época es la mejor ocasión para actuar con mayor libertad.

No hay nada como el dolor de una ruptura para mirar en lo más profundo de nosotros, encontrar nuestro verdadero camino y a los mejores acompañantes. Los sueños empiezan a ser más alcanzables cuando la triste realidad es lo suficientemente lamentable como para despegarse de ella.

El dolor, los desengaños y engaños, los errores, las mentiras, los fracasos, las derrotas, el miedo… es lo que me hace vivir despierto. Fallar, perder, dudar, llorar, suplicar… son verbos que escribí en el pasado, que me acompañaran en el futuro pero nunca los dejare que vengan sin palabras como ilusión, esperanza o satisfacción.

Gracias por haberme roto el corazón, suspendido, despedido, abandonado… Te agradezco que me la jugases y engañases. Me despreciaste y te burlases de mí pero te estoy agradecido porque si ti, sin todo lo que me hiciste sufrir, nunca hubiese pensado miles de veces y estaría huérfano de soluciones, porque jamas hubiese encontrado tantos extraordinarios momentos de felicidad.

Fue algo maravilloso que el destino nos cruzase y después tu me dejases totalmente hundido. Sin haberme visto ahogado nunca hubiese sentido la necesidad de salir a flote; gracias por no haberme dejado simplemente tocado y viviendo en una incomoda distimia. Qué buen resultado me ha traído aquella época en la que me serviste tanta miseria. si ella nunca hubiese saboreado los momentos de felicidad.


Se que estoy en un camino donde las malas épocas suceden a las buenas, que por mucho que trato de prevenir siempre estoy curando, pero en cada una de mis épocas difíciles, en las malas rachas y en mis momentos de tristeza, siempre se entromete el prisma de la oportunidad.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Las tiendas de bicicletas.

Este post lo escribe un cliente inseguro sobre sus experiencias y sensaciones en las tiendas de bicicletas y sus talleres de aquí y de allá durante casi 10 años. 

La entrada esta dividida en 5 aspectos importantes para crear buenas vibraciones en los consumidores: Atención al cliente, espacio, soluciones, empatía y marketing.

1.Atención al cliente.
Me ha sucedido en varias ocasiones y diferentes países que he entrado en una tienda de bicicletas y un señor me ha mirado de arriba a bajo con cara de pocos amigos, también he entrado y ni han levantado la vista del ordenador y en alguna ocasión se han quedado mirándome sin saber que decirme. ¿Sabéis lo que incomoda todo esto a un cliente? A los ciclistas y especialmente a los triatletas nos encanta hablar sobre lo que entrenamos y competimos. Romper el hielo preguntándole sobre qué esta entrenando “engancha” al cliente o al menos lo mantiene en la tienda más tiempo. Por otro lado, nunca nos hagáis  sentir ridículos con vuestro lenguaje no verbal cuando hacemos una pregunta por estúpida que sea porque nunca volveréis a vernos.

2. El espacio.
Recuerdo una tienda pequeña en el barrio de Chamberí en la que el dueño me dijo que el negocio llevaba abierto 60 años. El lugar era un cuartito lleno de bicicletas y pocas eran de temporada. Aquella habitación mal pintada, con poca luz y con unas fotos de los 90´ en marcos polvorientos no era el sitio donde me gustaría decir que había comprado mi bici. 
En Melbourne he visto una tienda en  la que justo en la entrada había un cubo lleno de potencias con el cartelito “$10”. No creo que esa sea la mejor primera impresión que debe tener un cliente sobre un negocio.

Si echas un vistazo a los establecimientos de ropa, están abandonando el concepto clásico de comercio. En Melbourne se están instalando una “La Marzocco”, un par de mesas y un tipo con barba poniendo cafes y comida orgánica en las tiendas de bicicletas, lo comentaré en el punto 5. Quizá a tus clientes actuales no les importa demasiado el espacio pero, ¿Sabes la cantidad de nuevos ciclistas y triatletas que están emergiendo? 

3.Soluciones, no engaños.
Dame una solución o déjame marchar, no me hables solo de descuentos.
Ver como un compromiso no se cumple es algo que desafortunadamente he vivido en demasiadas ocasiones en las tiendas de bicicletas. Frases como “No lo tengo pero te lo pido”, “la bici esta lista para mañana” y “ Esta arreglada” han sido algunas frases con las que me han engañado.
Cuando compré mi bici de montaña me prometieron que estaría en 2 semanas. Al mes me dijeron que ya estaba de camino. Llamé a la fábrica y me dijeron que ese pedido se montaría la siguiente semana. Me estaban mintiendo! Después de 2 semanas de espera, cuando fui a recogerla, vi que venia montado el cuadro de la temporada anterior. El colmo fue cuando me aconsejaron quedármelo argumentando que era más rígido y ligero. 
Ofréceme una alternativa razonable a lo que quiero y quizá me valla con ella. Se que las cosas tienen un precio, cóbramelo. Si me ofreces descuentos por carencia de servicio perderé toda la confianza y si además me haces perder el tiempo sin darme soluciones me ire enfadado.

4.Empatia.
No me hables de tu maravillosa bici o con palabras que nunca he oído, comunicare conmigo en un idioma que pueda entender. Por otro lado, ¿Qué crees que piensan tus clientes cuando ven tus medallas, fotos y maillots de tu pasado glorioso? Escucha lo que ando buscando, recomiéndame si te lo pido, deja que te de pistas de como puedes ayudarme, cada palabra o gesto que veas te revelará como es más fácil que abra la cartera y además irme satisfecho. No me hagas sentir mal porque no te compro lo más caro, no quiero marcharme con la sensación de que he comprado una basura o de ser un agarrado. Aprende a leer lo que necesito, no lo que tu crees que necesito.

5.Marketing.
Debes saber que no transmites demasiado con un post de una bicicleta y una frasecita que has encontrado en Google o compartiendo de forma sistemática lo que tus marcas publican en tus redes sociales.
En Melbourne no hay tienda que no organice un par de salidas a la semana. Me transmite frescura una tienda que hace fotos, videos y cuenta historias de lo que hacen en el taller o un perfil de Instagram bien trabajado. Una formula que funciona aquí es la salida más el café en la propia tienda. Es una gran idea para crear fidelidad y atraer nuevos clientes. Además te estas asegurando que visitan la tienda de forma regular y algo de dinero dejan con el café. ¿Puede Wiggle competir con eso?


Por cierto,  que difíciles somos la mayoría de los clientes que vamos a las tiendas de bicicletas.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Mi cita de Tinder

Cuando vas a un restaurante de comida rápida no esperes que una persona atenta te siente en una bonita mesa, te recomiende lo mejor del menú, te sirva una suculenta comida y después te retire los platos. Cuando tienes una cita en Tinder no esperes que te den explicaciones, ni antes ni durante ni después; si Tinder fuera un restaurante seria uno de comida rápida.
Es sencillo lograr una cita en Tinder o Badoo y aun más sencillo no volver a tenerla: Sin explicaciones, sin dramas… se puede desaparecer sin más. Lo atractivo de Tinder no es solo tener una cita o varias citas  de manera fácil es poder cancelarla, interrumpirla o no no volver a tenerla de forma aun más sencilla y sin sentir culpabilidad. Un juego en el que todos parecen conocer las reglas.

Todo parece bastante divertido, pero se complica cuando aparecen las expectativas, unas reglas no escritas y que cada uno interpreta según sus necesidades.

La primera cita fue un éxito y la segunda extraordinaria. Después de la tercera empezaste a mirar el móvil de forma compulsiva y la cuarta es la que nunca llegó. Ese chico encantador no volvió a escribirte; esa chica radiante no ha vuelto a dar señales de vida: Han desaparecido sin ninguna explicación. Empezó respondiendo con monosílabos, evasivas y ha terminado por no contestar.
Has comenzado a preguntarte  ¿Por qué?, ¿Qué ha sucedido?, ¿Qué he hecho mal? ¿Seré capaz de tener una relación con alguien? Las expectativas te la han jugado…¿Que buscabas en tu cita de Tinder? ¿Que esperaba tu cita de ti? Buscabais algo fácil y ha si ha sido, fácil de hacer y también de deshacer.


En este juego no hay necesidad de tener que decir no y mucho menos de enfrentarse a la incomodidad de dar una explicación. El reverso de una cita fácil es poder abandonarla sin más, por muy “bueno” que haya sido, no dejes que las expectativas te jueguen una mala pasada.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Miedo a nadar en el mar.

Lo último del 3er café. www.sportraining.es
El triatlón es un deporte de moda, cada vez más personas quieren completar su primera prueba. Para muchos, enfrentarse a la natación es el gran problema y aun es más complejo si se tiene miedo a nadar en el mar. Anticipar acontecimientos fatales como posibles ataques de animales, no poder seguir nadando o ser llevados por corrientes… nos puede hacer entrar en estados de ansiedad y por tanto evitar enfrentarnos a esta actividad. Superar este miedo por uno mismo es realmente complicado, por eso es recomendable contar con la ayuda de un entrenador. En este post voy a escribir algunos consejos que pueden ayudar a los entrenadores a trabajar este miedo con sus deportistas.

¿Cómo se supera?
Para superar este miedo hay que hacer salir al deportista de su zona de confort actual y agrandarla.
La ansiedad puede agudizarse en diferentes lugares: en la arena, donde apenas cubre, donde ya no puede ver el fondo. Debemos saber de qué punto partimos y también qué es exactamente lo que el deportista quiere lograr, es necesario comprender que el miedo es perfectamente gestionable. Tampoco hay que olvidar que temer el oleaje y las medusas entra dentro de lo considerado normal.
1. Generar buenas condiciones. Muéstrate y trabaja seguro. El mar debe estar en buenas condiciones y a una temperatura adecuada. Entrenad con neopreno y hazle saber que con uno puesto la flotabilidad está asegurada. Es importante que exista un vínculo de confianza. Háblale en un tono calmado y seguro antes de empezar y en un “idioma” que pueda entender. Si es una relación que fluye el trabajo será mucho más sencillo.
Empatiza y escucha cuál es su problema, pero poner el foco en el objetivo. Trata de que sea siempre atrevido en sus expectativas.
2. ¿Cómo y qué sientes? Trabajad con una escala de ansiedad donde 10 es el máximo y 1 es totalmente relajado. Antes de empezar plantea determinadas situaciones en las que el deportista deba decirte cuál es su nivel de ansiedad. Durante el proceso no dejes de preguntarle cómo se siente y en qué nivel se encuentra. Si en algún momento supera el nivel 8, debéis volver al lugar donde la ansiedad era menor y consolidar esa zona.
3. Trabaja con metas. Estas deben ser concretas, por ejemplo nadar hasta una boya. En mi opinión es mejor que el deportista no conozca la meta hasta que esté realmente cerca, de lo contrario puede incrementar su activación por creerlo “imposible”. Una vez conseguido, muéstrale un reconocimiento y celebradlo. Permanece en el lugar para consolidarlo y proponle continuar un poco más.
4. Sácalo fuera de confort. Progresivamente ve llevándolo fuera de su zona de seguridad. Hazlo despacio al principio y gradualmente más deprisa. Intercambia momentos de natación con otros de flotación. Habla con el deportista cuando estéis parados, pregúntale por su activación y no dejes de prestar atención a su lenguaje no verbal para saber qué ritmo debes tomar. Recuerda que no es un fracaso volver unos metros atrás si la ansiedad es muy alta. Deja que se acerque a ti, que coja tu mano si está muy ansioso, pero dale independencia. Cuando estéis en el punto más lejano, invítale a que vuelva a la orilla nadando en solitario; con esto ganará confianza e independencia.
5. Juega con su atención. Trata de que su foco de atención no sea el miedo. Pregúntale por cualquier otro tema cuando estéis simplemente flotando en el agua. También puedes hablarle de su técnica, invítale a que te de un feedback de ella. Si eres capaz de que la mayor parte de su atención no esté en el miedo, le será menos complicado nadar más metros.
6. Reconocimiento y feedback. Durante la sesión, al alcanzar un objetivo y al terminarla, no olvides reconocer y reforzar sus logros. También es aconsejable proporcionarle un feedback de lo que ha sido la sesión. Tras finalizar pregúntale cuánto cree que ha avanzado hacia la meta final.

Actualmente estoy trabajando varios procesos de este estilo en Melbourne. Es increíble lo que una persona mejora en cada sesión y la facilidad con la que ganan confianza. El proceso de gestionar el pánico a nadar en aguas abiertas es más sencillo y rápido de lo el propio deportista cree, pero es imprescindible trabajarlo con otra persona que sepa y crea que puede lograrlo.
No dudes en escribirme si tienes cualquier duda: edlitamcoaching@gmail.com

viernes, 21 de noviembre de 2014

Soy triatleta y no como carne.

Desde que me trasladé a Melbourne en septiembre de 2012 he competido en unas 12 pruebas en categoría élite en distancia sprint y olímpica donde he ganado una prueba y alcanzado el podium en varias ocasiones. En apenas una semana empieza mi tercera temporada es esta categoría. También he corrido una maratón, una media maratón y he competido en natación de aguas abiertas. En este periodo de tiempo he conseguido varios patrocinadores.
Cuando llegué a Melbourne comencé a comer menos productos cárnicos y progresivamente durante los 6 meses siguientes dejé de hacerlo. Desde entonces solo he comido carne de forma excepcional. En mi dieta si que esta presente el pescado; por lo que no soy vegetariano, mi dieta es considerada “pesquetariana”.

¿Qué experimentado durante estos más de 2 años? 
  • Perdida de peso, especialmente de masa muscular.
  • Descenso de las lesiones.
  • Mejoría corriendo, montando en bicicleta y mayor fluidez nadando.
¿Qué ha cambiado desde que vivo en Australia?

En mi dieta:
  • Descenso de ingesta de grasas y fritos.
  • Aumento de pescados, huevos y productos derivados de soja (leche, tofu..) 
  • Incremento de legumbres, quinoa, verduras y frutas.
  • Diferente forma de aportar hidratos: Más patatas, pasta y arroz integral. Menos pasta y pan de harinas refinadas.
  • Ni refrescos, ni añadir azúcar (por ejemplo al café)
  • Incremento considerable de café y té.
Por otro lado, como cuando estaba en España, sigo tomando complejos vitamínicos, hierro y magnesio. También batidos de proteínas y gran cantidad de frutos secos. Reconozco que sigo comiendo mucho chocolate (y no quiero cambiarlo)

En mis entrenamientos:
El MASC de Melbourne a las 5:45.
  • En Australia estoy entrenando más tiempo y sobre todo con mayor intensidad. 
  • Casi todos las sesiones son a primera hora de la mañana. 
  • Me cuesta menos entrenar y disfruto mucho más del “sufrimiento”. 
  • He incrementado también el número de entrenamientos en ayunas.
  • Menos sesiones de gimnasio.
Siento ser tan poco especifico en este apartado.

En mis hábitos:
  • Estoy durmiendo unas 6,5 horas al día, de media una hora menos que en España.
  • Habituamente me despierto a las 5:45 am y me voy a dormir poco después de las 11 pm. Nunca duermo siesta.
Hoy en día tengo la sensación de encontrarme más fuerte que nunca y las marcas lo confirman. No quiero que se saquen conclusiones de este post, no es el objetivo, y quien lo haga estará mezclando “Churras con merinas”. Los datos que ofrezco son demasiado vagos como para llegar a conclusiones. 

Con mi experiencia, la sensación que tengo es que el en deporte preferimos decir “no puedo” a decir “no quiero”, también que los hábitos son realmente importantes y no tan difíciles de conseguir como creemos y por último que lo que anticipamos potencia los resultados, tanto buenos como malos

Si alguien tiene cualquier consulta que no dude en escribirme a: Hrealmillas@gmail.com

lunes, 10 de noviembre de 2014

5 puntos a tener en cuenta para que una relación fluya.

Una relación que no fluye tiene un gran potencial de que se termine. Las relaciones que un día fueron fluidas pueden volver a serlo si se abandonan algunas costumbres que obstaculizan la espontaneidad. Aplicando estos 5 puntos mejorará el flow de lo vuestro.



1 Hay 2 cosas que rompen directamente el flow en una relación: Pedirle a tu pareja que haga algo o que sea lo que no es. La petición genera incomodidad para el emisor y mucho más para el receptor. Demandar un cambio mata la espontaneidad, que es uno de los motores del flow en las parejas. Puedes esperar y demandar algo de tu pareja o puedes asumir un papel protagonista. Si tienes un rol pasivo o reactivo cámbialo hacia uno pro-activo y haz que las cosas buenas sucedan. Por ejemplo, no pienses que tu pareja es aburrida, no le pidas que sea divertida; crea circunstancias para tener momentos cómicos, genera las condiciones para que haga cosas entretenidas.

2 El victimismo obstaculiza las soluciones. Cuando una de las partes toma el rol de víctima, la otra automáticamente adquiere el de culpable. La víctima no se siente parte del problema, por lo que tampoco se sentirá parte de la solución. Un cambio de un rol victimista a uno responsable rompe la dinámica de las discusiones y facilita las soluciones. Es importante que ambos miembros trabajen este punto para que no se quede en un simple intercambio de papeles.

3Me siento” en vez de “eres”. Desde pequeño hemos escuchado cosas como eres malo, vago, egoísta…  cualquier “eres” que oigamos en una discusión nos hará tomar una posición defensiva. Decir “Me estas haciendo sentir mal, incomodo, no valorado…” puede llevar a mejores dinámicas y soluciones que transmitir un juicio como puede ser “eres una malo, raro, egoísta…” Los juicios incomodan y crean un malestar que obstaculiza el flow en una relación. 

4 Debemos ponernos las “gafas” con las que nuestra pareja nos ve a nosotros mismo y a nuestra relación para saber realmente que nos esta comunicando. Puede que nuestra pareja nos este transmitiendo algo y no seamos capaces de darnos cuenta porque no lo esta haciendo a nuestra manera. Cada uno de nosotros tenemos un idioma diferente con el que transmitimos nuestro afecto. Trabajando la empatía podemos aprender de que manera nuestra pareja nos transmite sus sentimientos, de lo contrario entraremos en un circulo de decepciones que rompen totalmente el flow. Por ejemplo, hay personas que son más apasionadas y les gusta besar y abrazar, otras transmiten lo mismo con una simple mirada. 

5 Ser positivos. Debes asumir que tu pareja no va actuar siempre de manera correcta o de la manera que tu esperas, seguro que meterá la pata una vez tras otra. Hay personas que tras realizar 20 acciones buenas han cometido un solo error y son recordadas únicamente por ese fallo. Una visión global de lo que sucede hace que las relaciones fluyan más fácil. Piensa en lo que tu pareja esta haciendo por ti y no en lo que no ha hecho en un momento puntual. Globalizar en vez de puntualizar las acciones u omisiones de estas. Por otro lado, es difícil fluir cuando solo transmitimos quejas.

No olvides que en una relación hay 3 partes: Tu, yo y lo nuestro. Si quieres que lo vuestro fluya, no trates de cambiarle, tampoco de cambiarte a ti mismo. Si crees que hago tiene que ser diferente que sea la manera en la que os estáis relacionando.


Estos 5 puntos también pueden ayudarte a comprobar si realmente merece la pena trabajar tu relación o para tener la certeza de que estas perdiendo el tiempo. Mi consejo es que utilices estos 5 puntos siempre bajo tu criterio y con una persona que creas que merece la pena.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mis 15 minutos de fama

Aqui tenéis la última entrada de "el 3er café" 


Andy Warhol dijo que en el futuro todo el mundo tendrá 15 minutos de fama.
Para que un concierto se lleve a cabo se necesitan cantidad de personas que no son músicos, para que se pueda celebrar una exposición no solo se requiere del trabajo de un artista. En estos eventos cada uno sabe cuál es su papel y de sobra se sabe quién es el protagonista. Lo mismo debe suceder cuando se disputa un triatlón, el protagonista del momento debe ser únicamente un triatleta.

Por los madrugones para entrenar, por entrenar con lluvia, frío, viento y calor; por lo agónico de algunas sesiones, por lo que los nuestros tienen que soportar, por la ansiedad de antes y por las decepciones de después. Por las prisas para ir a entrenar, por los quebraderos de cabeza para organizar el tiempo, por cuidar la dieta y por tener que comer hasta cuando no tienes hambre. Por las caídas en bici, por las anemias y por los dolores de piernas. Por las inversiones en material, por el dinero que generamos, por el precio de las inscripciones… por todo ello y por mucho más, el día de la competición, desde que sale el sol hasta que se pone, los protagonistas únicos de los triatlones deben ser los triatletas.
Los que no estáis compitiendo sois necesarios, aprecio y agradezco vuestro trabajo. Vosotros hacéis que todo pueda suceder. Quiero jueces, voluntarios, speakers, organizadores, periodistas, policías, protección civil, doctores, responsables de federaciones, patrocinadores, público, muchísimo publico… Pero en el día señalado, el de la prueba, el protagonismo, la gloria, los 15 minutos de fama de los que hablaba Warhol son para nosotros, para los triatletas.
No quiero Jueces que nos griten y que puedan resultar ofensivos, que traten de ser actores principales sacando tarjetas y descalificando triatletas para sentirse importantes, tampoco quiero jueces que sean protagonistas por su pasividad ante los pelotones ciclistas. No quiero speakers que traten de ser el centro de atención, que se burlen de algunos participantes, que quieran ser más protagonistas que los triatletas y hasta que el propio triatlón. Quiero trabajadores de federaciones que sepan ser un espectador más en el día de la prueba, quiero que conozcan cuándo tienen que actuar y desde qué posición deben hacerlo. No quiero intromisiones cuando un triatleta lleva puesto el “mono de trabajo”. Aborrezco que se hable de organizadores por sus malas artes o pobres servicios; quiero que un triatlón sea noticia por el extraordinario esfuerzo del campeón y no porque se ha suspendido unos días antes de que se vaya a disputar.
Desafortunadamente, en ocasiones, somos nosotros mismos los que arruinamos la labor que ellos están llevando a cabo. No somos unos clientes fáciles y ni mucho menos siempre llevamos la razón, debemos ser pacientes, considerados y agradecidos, no olvidemos que son profesionales y que muchos de ellos están cuidando de nosotros de forma desinteresada.
Me avergüenza que tengan minutos de fama los dopados o ex dopados. No quiero que se sientan de hierro los que necesitan competir detrás de otro triatleta aprovechándose de su esfuerzo. No me gustan los triatletas que buscan sentirse importantes por algo que no han conseguido compitiendo, tampoco los que creen que porque han pagado una inscripción tienen derecho a todo.
Todos somos necesarios en este micro mundo llamado triatlón, todos podemos encontrar los 15 minutos de fama y la satisfacción del trabajo bien hecho. Solo se trata de saber cuándo es el momento oportuno para ello.

viernes, 31 de octubre de 2014

Hazme feliz.

Dime lo que quiero escuchar y me sentiré orgulloso de ser uno de los tuyos, dime lo que quiero escuchar y tuya será mi verdad, dime lo que quiero escuchar y te defenderé con uñas y dientes. Nunca insinúes que soy responsable de algo malo porque entonces jamás llegaras a ser popular, no te seré ciegamente fiel si me hablas de como llegar a las soluciones; si quieres ganarte mi respeto y fidelidad hablare de problemas, de injusticias y de villanos.  

Cartel de la campaña electoral de B. Obama.
Compadécete de mí, insulta a los que me hacen sentir miserable y tendrás toda mi confianza, no me digas que puedo estar equivocado porque te detestare de la misma manera que detesto no estar en lo cierto. Ensalza los defectos de los otros y así no tendrás que explicar tus carencias, cuéntame de que manera están abusando de mí y con poco que me ofrezcas quedaré satisfecho. Recuérdame mis derechos y hazme olvidar mis responsabilidades, no hace falta que aportes nada nuevo, solo enciende mi malestar, exculparme de mis fracasos y serás mi nuevo ídolo.

Háblame de nuestro exclusivo grupo, de lo importante que somos, de lo que nos odian nuestros vecinos. Hipnotízame con palabras como “tradición” e “historia” con colores, banderas, heroes, razas… hazme sentir parte de algo, dame identidad por mis hábitos y seré tu nuevo súbito. Defenderé tus ideas aun cuando sean contradictorias; odiaré mucho más de lo que puedes imaginarte. Háblame de las cosas que quiero oír o que odio, termínalas en “ismo” e “ista” y me harás feliz.

Confirma que estoy en lo cierto, que los demás están equivocados; hazme sentir inteligente y especial. Quiero ser el que dentro de un tiempo diga que te conoció primero, quiero ser el primero en abandonarte cuando todos te sigan y el que más te odie cuando la gente empiece a aborrecerte, cuando aparezca un nuevo tú.

Cuéntame de que manera nos están oprimiendo, como nos roban y haré tu campaña, háblame de perversos planes, de los que nos quieren hundir, de los egoístas y pondré tu bandera en mi ventana. Quiero leer sobre estadísticas, porcentajes, estimaciones que me digan que estoy en lo cierto, nunca creeré los números que demuestren que nuestras conclusiones no son ciertas.

Dime lo que quiero oír y seré tu siervo, compraré lo que me vendas y además haré apologia de ello. Dame un peto, un brazalete, una tarjeta con mi nombre escrito, una bandera… algo que me identifique como tuyo, nos represente, algo que nos diferencie.

Juega con tus palabras y no tendrás que trabajar con acciones, si sabes convencerme serás fuente de sabiduría en cualquier campo, podrás convencerme de que haga eso, de que deje de hacer lo otro, de que ame de que odie, dime lo que quiero oír y seré tu fiel siervo hasta que aparezca otro como tú.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Relaciones tóxicas.

Yo soy uno de tantos que ha sufrido una relación de las que yo considero “tóxicas”. Son esas relaciones que nos quitan la energía, que apenas nos aportan nada positivo, que nos hacen sentir miserables; relaciones en las que se fantasea con poner punto y final de forma rápida, efectiva y no dolorosa.

Me costó mucho concluir con aquellos “sin sentidos”. Recuerdo que era capaz de trazar un plan de acción, de dibujar una estrategia para llevarlo a cabo pero nunca no daba el paso, suspendía notablemente en llevar a cabo los planes de acción y eso me hacia sentir doblemente mal. 


Las relaciones tóxicas deben terminar; cada día que pasa son más complicadas de finalizar y prolongarlas supone un gasto de tiempo y energía únicamente para prevenir y remediar. Muchas veces vivimos ligados a algo que no es suficientemente malo para que estemos obligados a buscar remedio pero que está muy lejos de nuestras expectativas.

Estos 3 puntos te van a acercar más a la acción:


  • Introduce el tiempo. ¿Tiene el final una fecha? Pregúntate como crees que estarás va si en una semana, un mes, un año… sigues con la misma situación. ¿Sería un éxito seguir con lo mismo? ¿Sería un fracaso mantener la situación actual? Respóndete de manera objetiva. La variable tiempo activa la acción. Hay mayor potencial de pasar a la acción cuando hay existe una fecha. Por ejemplo mejor plantearlo como: “El 1 de Diciembre dejo de vivir con mi compañera de piso, ahora voy a buscar las soluciones para cambiarme ese día" en vez de “No soporto a mi compañera de piso, Me tengo que cambiar"
  • Las relaciones tóxicas no son lo suficientemente nocivas como para matarnos; nos molestan y nos incomodan pero no tanto como para llegar a movilizar nuestros instintos de supervivencia. Los limites en estas relaciones nunca parecen estar muy claros y siempre se buscan comparaciones, motivos externos, excusas, justificaciones… para no abandonarlas. De nuevo, marcar un punto critico, es fundamental: un limite. Por ejemplo: “Si me haces trabajar mas de 40 horas a la semana por este salario; nuestra relación laboral ha terminado”, “Si no eres capaz de encontrar un par de minutos al día para escribirme, lo nuestro ha terminado” Mejor adquiriré un rol proactivo que no uno reactivo basado en las quejas y el victimismo.
  • ¿Verías todo de la misma manera si tu relación tóxica la estuvieses observando en tu amiga, tu hermana, tu padre o tu hija? ¿Qué le pedirías a tu mejor amiga si supieses que su pareja le esta engañando?. ¿Qué le recomendarías a tu hermana si su encargado se comporta como el tuyo contigo? ¿Qué le aconsejarías a tu padre si vieses que su amigo se esta aprovechando de él? ¿Qué le rogarías a tu hija si su pareja le estuviese poniendo la mano encima? No eres ciego, sabes diferenciar, sabrías asesorar. Quizá por un momento deberías observar desde fuera tu relación tóxica, poner a otros actores y empezar a escribir otro guión. 
Hay relaciones que están condenadas a terminarse o al menos la manera en que se llevan a cabo. Si estar en tu puesto de trabajo te hace sentir tremendamente miserable, si tu hobby demanda más atención que tu familia y trabajo, si no te atreves a decirle que no a tu pareja o si no toleras lo que esta sucediendo en tu país… sin duda necesitas cambiar las quejas y la resignación por más acción.

jueves, 2 de octubre de 2014

Entrenar me ayudo a superar mi ruptura.

Articulo patrocinado por Sierra Sport & Tours


Nuevo Post en "el 3er café", el nuevo nombre de mi columna mensual en Sport training magazine.

Terminar con una relación implica multitud de cambios, diferentes emociones y sentimientos que nos pueden llevar a estados de ánimos no deseados durante demasiado tiempo. Una nueva realidad se nos presenta y es nuestra responsabilidad gestionarla de la manera más efectiva.
Cuando se sufre una separación es fácil cegarse en los “por qué” y mirar el futuro con cierta incertidumbre y desencanto. Podemos canalizar nuestra energía en demostrar a los demás que somos capaces de tener una nueva vida o escucharnos, aceptar, sentir, gestionar y volver a tener bienestar con nosotros mismos y los demás.
Entrenar me ayudó a superar una ruptura y ésta a su vez me hizo entrenar más fuerte.
Hace casi un año y medio sufrí una ruptura. Me costaba aceptar que la situación había cambiado, los “por qué”, la manera de afrontar el futuro y los trastornos del cambio de situación me hacían vivir en un péndulo de emociones y continua ansiedad. Experimentaba momentos de mucha rabia, tristeza e incertidumbre mezclados con otros de euforia; alternando el rol de víctima con el de culpable. Las emociones brotaban en cada sesión de entrenamiento y traté de hacer de ellas un aliado. Cuando me sentía eufórico era capaz de correr a ritmos que sin sentir todo aquello difícilmente hubiese sido capaz de aguantar. Por otro lado, cuando sentía rabia podía entrenar mucho más fuerte sin notar fatiga.
Saleta Castro, triatleta profesional.
En aquellos turbulentos días el deporte era un bálsamo, los entrenamientos me hacían sentir menos vulnerables. Cualquier pensamiento “tóxico” perdía importancia cuando entrenaba. Durante la actividad física era capaz de encontrar respuestas y de ser positivo. Sentía momentos de satisfacción en días de tristeza, fortaleza en épocas de debilidad. Cuando mi pulso estaba por encima de 180 ppm encontraba mejores soluciones que cuando estaba en reposo, el dolor en mis piernas me producía más bienestar que cualquier otra cosa. Mi mente empujaba a mi cuerpo de una manera diferente, llevando el sufrimiento más allá de los límites que yo mismo creí que tenía; a veces no podía creer lo que mi Garmin mostraba. Cuando volvía a la calma después de aquellos entrenamientos agónicos, era capaz de poner nombre a lo que me sucedía, aceptarlo, quitarle hierro e incluso ironizar sobre todo lo que había sentido. Puedo afirmar que entrenar me ayudó a superar la ruptura y que ésta me hizo entrenar más fuerte que nunca.
Romper una relación sentimental genera emociones intensas que hacen que se eleve la producción de adrenalina y predispone fisiológicamente nuestro cuerpo para huir o luchar como cualquier otra amenaza. La adrenalina que generan las emociones puede ser utilizada en la actividad física o permanecer en nuestro organismo y generar estados de ansiedad. La práctica de ejercicio de forma habitual reduce el estrés que una ruptura traumática puede acarrear.
Un mes después de terminar con mi pareja empecé a ver la ruptura como algo normal, dejé de sentirme vulnerable, triste, irascible y ansioso. Mis emociones se estabilizaron y podía hablar con ella con toda normalidad. Recuerdo que en esa época estaba entrenando para correr la media maratón de Melbourne, en aquella carrera logré mi mejor marca en la media maratón.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Visualize to compete better

Using visualization techniques will help you to compete better. It's easy to experience even a slight improvement if you use this technique. All you need to do is to close your eyes for a few minutes and imagine yourself as the best athlete; Do you want learn how to do it?


Swim like Sun Yang, pedal like Tony Martin or run with David Rudisha´s stride. Would you be able to view, store and reproduce the way they do it in your head? Start storing the way they train in your mind and stream those images, it will be useful for your visualizations.

Lets go train our brains, we can start by visualizing ourselves with the same technique we have seen that great athletes have. Could you invest 5 minutes a few times a week repeating the sequence of images in your mind? Can you close your eyes and imagine yourself flowing in the water, with good technique, a long stroke and without experiencing any fatigue? You need to remember the great feelings you had in your best competition, imagine yourself running with the fluidity that Kenyans have when they compete in marathons, just feel that you are doing it perfectly. If you first create neural circuits about what you want to do, then it will be easier to teach it to your muscles.


You should consider this technique as a motivational factor: Close your eyes, imagine yourself crossing the finish line, making a great mark, achieving your goals as you want to on the competition day. Create the success circuits in your brain and it will be easier to achieve because you already have lived it in your mind. Visualize yourself enjoying the middle of the race, while you are competing hard. Feel the tension in your muscles while you overtake others, feeling powerful. Visualize yourself overtaking the critical moments and especially enjoying the race. It is better to visualize success rather than failure; avoid sending yourself negative messages and anticipate failures 

In my last university year I joined a swim squad to compete in the inter-universities  circuit. I became obsessed with achieving a 400 metre freestyle swim in 4 minutes and 40 seconds and I decided to apply the visualization technique. I began to imagine myself swimming with a perfect technique, a great stroke, and feeling how I progressed more in each stroke. Many nights I slept with those images. The next step was to imagine the competition itself. I turned on the timer of my mobile to 4 minutes 40 seconds and when I pushed the start button and closed my eyes I imagined myself jumping from the podium, drawing each stroke, each turn, counting the metres, until the alarm sounded. I could see myself swimming very strong in the first 100 metres, controlling the next 200m and finishing 100% in the last 100m. Not only I achieved my goal on a couple of occasions, I also improved my marks in the 100m and 800m freestyle. 


Many studies show that visualize is effective, a large number of sports use visualization. With this technique you have the ability to achieve small improvements in your performance in a really simple way.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Mientras estás con tu móvil

El tiempo también transcurre cuando estas embobado tecleando en tu preciso smarphone. Algo esta sucediendo mientras contemplas la pantalla táctil de tu móvil, Hay algo que te estas perdiendo durante tus conversaciones triviales en Whats app, mientras contemplas de forma compulsiva las ultimas actualizaciones de tu Facebook.

Vas a dormir mejor si decides apagar y dejar el teléfono en otra habitación. Tu pareja confiaría más en ti si la escuchases en vez de estar pegado a tu móvil, quizá fueses más productivo en el trabajo si lo tuvieses en el bolsillo en vez de en la mesa. ¿No esta tu móvil demasiado accesible en todo momento?

Quizá estamos perdiendo la capacidad de pensar de forma abstracta porque ya no nos aburrimos, porque cada vez que esperas el tren o una cita lo haces mirando distraído cualquier estimulo que manda tu móvil. Ya no imaginamos mirando al infinito, ahora un aparatito eclipsa nuestras vistas de lo abstracto, ya no hay tiempo para pensar algo que no sea tangible o concreto… Tu creatividad pierde brillo cada vez que la pantalla de tu móvil se enciende para apagar el aburrimiento.

Mientras estas mirando la última conexión al whats app de tu ex novio quizá un chico increíblemente interesante te esta sonriendo. Puede que cuando estas usando Tinder una chica terriblemente atractiva este caminando frente a ti, pero no te estas dando cuenta de lo que esta sucediendo, estas ojeando lo que ya ha sucedido. Mientras ves las fotos de las vacaciones de tus amigos te estas perdiendo una preciosa puesta de sol en tu ciudad. ¿No crees que a veces desbloqueas tu móvil de forma compulsiva buscando estímulos que puedes encontrar en la propia realidad? 

¿Por qué hacemos vídeos que casi nunca volvemos a ver de lo que nos resulta curioso? ¿No deberíamos simplemente contemplarlo disfrutándolo abiertos a sentir alguna inspiración? ¿Es necesario romper la magia de los momentos con tu precioso Iphone?

No me olvido de ti, maldito idiota! no utilices tu móvil cuando estas conduciendo porque estas jugando con mi integridad. Cuando miras una foto curiosa en Instagram te estas estrellado contra mi coche, porque al mismo tiempo que le escribes a tu amigo para decirle que llegas tarde me estas arrollado mientras circulo en bicicleta.

Ya es algo automático mirar el móvil, forma parte de un circulo, estimulo respuesta; y si no hay “respuestas” las generamos… ¿Qué tal romperlo introduciendo ese estúpido circulo introduciendo alguna alternativa? ¿Qué puedes hacer cuando aparece la necesidad de mirar tu móvil? 


Y después de escribir este post me comprometo a apagarlo más, a romper el hábito de mirarlo de forma compulsiva; a cambiar el tacto de una pantalla por ver, oír, tocar, oler y sentir lo que esta sucediendo aquí y ahora.

martes, 2 de septiembre de 2014

Visualizar para competir mejor.

Nueva entrada en "EPO for my mind" para Sport Training Magazine.
Utilizar la técnica de la visualización te va a ayudar a competir mejor. Es fácil experimentar una ligera mejoría si la utilizas. Solo necesitas cerrar los ojos por unos minutos e imaginarte a ti mismo como el mejor de los atletas; ¿quieres aprender cómo hacerlo?
Nadar como Sun Yang, pedalear como Tony Martin o correr con la zancada de David Rudisha. ¿Serías capaz de ver, memorizar y reproducir en tu cabeza cómo lo hacen? Empieza a guardar de forma global y por secuencias esas imágenes, te van a ser útiles en tus visualizaciones.
Michael Phelps
Vamos a entrenar nuestro cerebro: Empecemos por visualizarnos a nosotros mismos con la misma técnica que hemos visto que tienen los grandes atletas. ¿Te es posible invertir 5 minutos un par de veces por semana repitiendo la secuencia de imágenes en tu mente? ¿Puedes cerrar los ojos e imaginarte fluyendo en el agua con una buena técnica, una brazada larga y sin experimentar apenas fatiga? Evoca el recuerdo de las grandes sensaciones que has tenido en tu mejor competición, imagínate corriendo con esa fluidez que los keniatas tienen cuando disputan la maratón. Simplemente siente que lo estás haciéndolo perfecto. Si primero creas los circuitos neuronales sobre lo que quieres hacer, después será más fácil transmitírselo a tus músculos.
Usain Bolt
Puedes utilizar esta técnica también con un factor motivacional: Cierra los ojos, imagínate cruzando la meta haciendo una gran marca, logrando tus objetivos tal y como soñarías verte el día de la competición. Crea los circuitos del éxito en tu cerebro; será más fácil alcanzarlo si al menos ya lo has vivido en tu mente. Visualízate disfrutando en mitad de la carrera, mientras estás compitiendo con fuerza. Siente la tensión en tus músculos mientras adelantas a otros e imagínate pletórico. Haz una visualización sobreponiéndote a los momentos críticos y sobre todo disfrutando de tu carrera. Sin duda es mejor que visualices el éxito que el fracaso; evita mandarle mensajes negativos y anticipar fracasos.
Visualizando antes de una competición.
En mi último año de universidad formé parte del equipo de natación que competiría en el circuito universitario. Me obsesioné con alcanzar la marca de 4:40 en los 400 metros libres y para lograrlo decidí aplicar la técnica de la visualización. Empecé por imaginarme nadando con una técnica perfecta, con una gran brazada, mucha frecuencia y sintiendo cómo avanzaba más en cada una de las brazadas. Muchas noches me dormía con aquellas imágenes. El siguiente paso fue visualizar la propia competición. Ponía el temporizador del móvil en 4 minutos 40 segundos y cuando pulsaba el botón de inicio cerraba los ojos y me imaginaba saltando desde el pódium, trazando cada brazada, cada volteo, contando los metros, hasta que la alarma sonaba. Podía verme nadando muy fuerte los 100 primeros metros, controlando los 200 siguientes, para terminar al 100% en los últimos 100. No solo conseguí el objetivo en un par de ocasiones, sino que también mejoré mis marcas en los 100 y 800 metros libres.
Muchos estudios demuestran que visualizar es efectivo, un gran número de deportistas lo utilizan. Con esta técnica tienes al alcance lograr una pequeña mejora en tu rendimiento de una forma realmente sencilla.

sábado, 30 de agosto de 2014

¿No es cada vez más difícil ser diferente?

Me he venido al Warehouse, un local clásico en Melbourne, con ganas de escribir pero sin una idea de sobre que hacerlo. Viendo el ambiente tan variado que hay en el lugar estoy pensando… ¿No es cada vez más difícil ser diferente?



Puedo ver a un grupo de Italianos bebiendo cerveza y haciendo mucho ruido, me huele que están en sus working Holidays visa. Al otro lado puedo ver a u par de jóvenes estudiantes locales con un estilo claramente diferenciado. Justo a mi lado hay una pareja asiática con un look no menos particular que el de las 2 jóvenes.


¿No es cierto que cada vez cuesta más diferenciarnos?

Quizá Alexandro a tenido que hacer un paréntesis en su vida milanesa, venirse a Melbourne y comprarse el móvil de Google para sentirse un poco diferente de sus amigos que viven en Milan y tienen el Iphone 4. Quizá cada una de las jóvenes estudiantes tiene que invertir 30 minutos cada mañana en maquillarse y romper estratégicamente sus medias para llegar a esa vuelta de tuerca que le da un toque más radical a su look y que diferencia aun más su identidad. No creo que al joven asiático le haya sido fácil encontrar esas gafas tan particulares que lleva ya que son realmente diferentes de las comunes que se venden en cualquier óptica. Y eso simplemente lo que se puede apreciar con un vistazo, la punta del iceberg.

Hace unos años, irse de erasmus a Valencia hubiese sido suficiente para que los amigos de Alexandro lo hubiesen considerado un viajero, todo un aventurero, en definitiva ser un tipo diferente. 20 años atrás cualquiera hubiese considerado alternativa a una chica con un piercing en la nariz y un pequeño tatuaje en el brazo. El  joven asiático de apariencia hippy que esta con su novia le hubiese bastado con un simple poncho y poco más para que el mundo lo hubiese distinguido como un hippy.

Cada vez las identidades son mas precisas, considerarse como “algo” cada vez resulta más complicado y requiere más esfuerzo.

Maldita sea, mientras escribo todo esto en un local alternativo en la otra parte del mundo, a mi espalda oigo a una chica hablar ingles con acento gaditano, veo a 3 personas escribiendo en sus portátiles, un par de Nexus 5, un tipo con la camiseta de finisher del Ironman de Melbourne y una chica que esta leyendo a Edward de Bono DeBono. Sin duda cada vez resulta más difícil sentirse un poco menos cotidiano!

sábado, 16 de agosto de 2014

Melbourne

Más que montar en bici en Beach Rd cuando aun no ha amanecido y que un brunch en Fitzroy, más que una tarde de playa en St Kilda beach y que ir de compras a Chapel St. Es mucho más que Cenar pizza en Lygon st y que una noche de fiesta en el CBD, Melbourne es mucho más que todo eso.

En mi ciudad hay muchas personas que cuando descubren que tienes un acento diferente automáticamente piensan que eres corto de entendederas, aunque también hay quien te ve como algo exótico con una acento atractivo. Es cierto que no te discriminan por ser de fuera, pero tampoco van a darte las mismas oportunidades que a un Aussie. Melbourne es ese lugar donde nunca te vas a sentir como un local ni tampoco como un forastero. 

Melbourne es el lugar donde ganar el dinero es sencillo pero aun lo es más gastarlo, donde tiene demasiada importancia lo que puedes permitirte, donde te encuentras lo mejor de todo lo material pero hay que buscar demasiado para tener una buena conversación y alguien con un pensamiento abstracto, pero aun así, Melbourne no deja de presentarte personas extraordinariamente interesantes de cualquier rincón del mundo, muchas de ellas de tu propio país.

La Ciudad del Yarra es tu lugar si buscas calidad de vida, ideal si quieres pasar tus días de forma cómoda ganando y gastando dinero y disfrutando de lo aparentemente sencillo. Por otro lado, si tienes una cabeza inquieta, quizá Melbourne no es un lugar del todo cómodo para ti. La cultura parece estar en las tiendas de ropa cara y en las cafeterias donde se sirven exquisitos brunches en el sonido de conversaciones banales entre personas aparentemente sofisticadas. La ciudad tienen muchas galerías y eventos aunque decepciona ver a tanta gente haciéndose selfies y estúpidas fotos para poner en sus redes. Tengo la sensación de que es un lugar un tanto superficial donde importa más aparentar que ser, aunque… ¿No es ésto una tendencia mundial?


Melbourne siempre te lanza algo para dejarte amarrado a ella. Puede llegarte en negro carbono, con unos ojos azules o tal vez con lo que dejaste sembrado en la otra parte del mundo. Melbourne  siempre se guarda algo con lo que sorprenderte para que sigas enamorado.

martes, 12 de agosto de 2014

Expectativas

Todo funcionaba hasta que aparecieron las expectativas; no se si fueron las que alguien tenia en mí o las mias propias; todo se derrumbo cuando esperé demasiado de mi mismo.

Todo marchaba bien, No sabía que era eso de tener potencial, el éxito era un concepto extraño y lejano, aun no entendía que fuese posible competir conmigo mismo. Todo rodaba cuando mis sueños no tenían lugar ni fecha; cuando creía que los logros suponían bienestar.

Pero las malditas expectativas aparecieron y comencé a ir más rápido, más lejos… pero lamentablemente sin ningún rumbo. En mis brazos empezó a acumularse más peso, también más lastre a mis espaldas. Contaba con demasiados frentes y mis recursos no habían aumentado; la ansiedad se apoderó de mí.

Empece a volverme loco, a creer que no hacía nada bien, a buscar llaves para puertas que no existían. Quería conquistar el mundo y no era capaz de conquistarme a mi mismo ni por 5 minutos. Hacía, deshacía y volvía ha hacer, había perdido el criterio, el equilibrio, la serenidad; vivía obsesionado con la absurda necesidad de lograr.

Necesite sentirme realmente triste para empezar a darme cuenta de que quizá estamos siendo adoctrinados simplemente para evitar la tristeza.Tengo la sensación de que ya no se trata de conseguir, de tener, de saber… mi sensación es que en esta sociedad en la que vivimos se trata de actuar para dejar de sentir, se espera de nosotros que seamos insaciables, nos estamos enseñando a evitar la tristeza creando situaciones absurdas de más tristeza.

Nos están programando para que lo queramos todo y nos hacen sentir que no hemos conseguido nada; esa es la esencia del juego. Tu cuerpo nunca va  a ser suficientemente bueno, nunca tu formación es suficiente, necesitas la última versión de cualquier cosa, debes seguir cualquier moda! Debes hablar más idiomas, correr más rápido tus maratones, ser mejor amigo, novio, padre, hijo… Nos han colocado un estatus y nos están haciendo sentir como perdedores si no lo mantenemos. Debemos cambiar nuestro coche por uno más caro, logramos un trabajo mejor remunerado. Nos están marginando si no comemos más sano, si no viajamos, si no pertenecemos a un grupo, si no tenemos la última tecnología en nuestras actividades de ocio; nos están obligando a mantener un ridículo  estatus; Nos presionan para cumplir sueños genéricos; si no cumples con unas expectativas, eres un fracasado!


Nos han colocado en la maratón de las expectativas, una carrera en el que creemos que corremos detrás de la felicidad, pero realmente lo hacemos delante de la tristeza, una competición en le que nadie gana porque cuanto más corremos, más inalcanzable es la meta y es que siempre nos la alejaran. Nos volvemos locos por evitar la infelicidad de no tener, de no ser, de no saber…Absurdamente nos hemos creado estúpidas expectativas pensando que alcanzándolas lograríamos algo que algunos han llamado éxito. Nadie nos ha enseñado a evitar la decepción de no alcanzar los sueños que otros han creado, nadie nos ha enseñado a no sufrir por ello.