jueves, 19 de diciembre de 2013

Trabajar más con las manos y menos con los dedos.

Tan solo tengo 28 años pero ya puedo decir que  cuando yo era joven las cosas se hacían para que durasen. Mi primer móvil fue el Nokia 3310. No recuerdo cuanto tiempo lo tuve pero bien sabemos que era prácticamente irrompible; ¿puedes decir lo mismo de la pantalla de tu Iphone? Hoy en día los móviles se fabrican para que los cambiemos en un año o quizá año y medio. Si estas usando un móvil de más de 2 años de antigüedad (si extrañamente sigue funcionando), estás totalmente desfasado. Antes las cosas se diseñaban para poder arreglarse, hoy en día todo esta inventado para remplazado: Relaciones y aparatos.

La vieja escuela usaba más las manos que los dedos. Construían, arreglaban, buscaban soluciones, ingeniaban métodos para solucionar problemas tangibles. Hablo de esa generación que era capaz de arreglar o instalar cualquier cosa en casa, de tener un huerto, de reparar un coche, de ir al monte a por leña, en definitiva de poner sus manos al servicio de la inteligencia y utilizar la astucia con un fin práctico. Es de la vieja escuela esa cooperación entre vecinos, la noble competición, la lealtad, la solidaridad…
Hoy en día no trabajamos de esa manera, nuestra generación es la de los dedos en teclados, en pantallas táctiles, en cajeros automáticos y vídeo juegos. Mis abuelos Hilario y Teófilo eran ese tipo de vieja escuela.

Coaching es “entrenar” mentes para conseguir resultados brillantes y generalmente buscar soluciones a problemas conceptuales. Quiero un coaching que haga que las personas usen sus manos para hacer algo materialmente productivo. Escribo sobre sentir la satisfacción de reparar una moto, instalar un enchufe o construir cualquier cosa en el jardín. Quiero que seamos capaces de enfrentarnos a ese tipo de destrezas, conseguirlas y sentir la satisfacción de ser un hombre capaz a la vez que útil. Ningún juego de la Play Station puede darte esa magnifica satisfacción. Después de desafiar a la mente para buscar una solución material, se pueden usar las habilidades para resolver cualquier problema abstracto y alcanzar cualquier reto.


Es el momento de mirar hacia otra época y pasar a un coaching más practico, donde , CEOs y directivos agudizan su ingenio montando, construyendo, arreglando y encontrando soluciones a problemas materiales, el coaching tiene que vestir a los ejecutivos de mecánicos y artesanos para que después encuentren las mejores soluciones y la mejor manera de enfocar el desarrollo. Quizá la nueva generación de coachs debamos inspirarnos en la vieja escuela y hacer que las personas aprendan a manejar más las manos y menos los dedos.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Lesiones.

Ahora que estoy lesionado se acaba el mundo para mí. Es una autentica tragedia; tengo que parar de competir!

Cuando sufro una lesión me siento inútil, vulnerable, me siento gordo; siento que he perdido mi encanto, crispado frustrado, nervioso…

Kobe Bryant reaparecerá esta semana tras una grave lesión.
Cuando no puedo entrenar me siento ansioso, desconcertado, inseguro y es que quizá es más grave de lo que parece, quizá no vuelva a poder competir en el mismo nivel, puede que me pierda toda la temporada, es más, puede que no pueda volver a entrenar.

¿Por qué ahora? cuando mejor estaba entrenando, cuando se acercan las competiciones, ahora que tengo las carreras más importantes!

¿Cuándo podré volver a entrenar?, ¿volveré a tener el nivel de antes?,¿qué hago yo ahora?


Pero bueno… bien pensado un poco de descanso no me viene mal. Además ahora puedo dedicarme a entrenar más otras disciplinas. Recuerdo que una vez estuve lesionado y tampoco fue ninguna tragedia, incluso tras recuperarme, competía mejor. La vida es muy larga y que más da perderme un par de competiciones, soy afortunado de haber disputado grandes carreras y se que podré seguir haciéndolo.
No creo que parar un tiempo me haga ganar muchos kilos, quizá esto me sirva de revulsivo para mejorar mi alimentación.
Rafa Nadal Conquistó de nuevo el número 1 tras varias lesiones.
¿A quién quiero engañar? Realmente puedo entrenar y seguir mejorando, puedo nadar, montar en bici e ir al gimnasio. Si hago memoria, no conozco a nadie que con estas molestias haya tenido que dejar el deporte, no creo que se complique, además se perfectamente que anticipando prematuramente el regreso prolongaré el parón. Calma! Más vale un par de días totalmente parado que no dos semanas con dolores.

Todos mis grandes referentes han estado lesionados en algún momento y todos ellos han vuelto con fuerza, no soy el único, ni el que tiene el problema más grave. Fuera del deporte tengo grandes cosas por hacer y ahora puedo dedicarles más tiempo. Se que volveré más fuerte y es que cuando oigo las canciones que me inspiran, los vídeos de competiciones y voy a las carreras, se que sigo siendo el mismo deportista pero con mas hambre que nunca; quizá sin las lesiones nunca hubiese entendido el significado del deporte.