viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Cómo puede ir mejor lo nuestro?

Cuando una relación no funciona tendemos a buscar cambios. No solo hablo de relaciones interpersonales, también hablo de relaciones intergrupos o simplemente de la relación que mantenemos con las entidades, llámese sociedades, religiones, gobiernos, admnistracones, familias...

Contemplo 3 posibilidades de cambio generales: El cambio ajeno, el cambio de la situacion y el cambio personal. 
La gran tendencia es buscar el cambio ajeno, que a la vez es el más costoso energeticamente hablando. Se puede buscar el cambio en uno mismo apostando cada cual lo que quiera o pueda y orientado en el propio interés. Por último podemos buscarlo en la forma de relacionarnos, hacía el bien de las tres partes.

Vamos a imaginar a una pareja con problemas. Es probable que ambos tiren balones fuera y que la percepción de cambio sea ajena. "Tu haces, eres... y no haces y no eres..." También puede suceder que ambos piensen en cambiar algo en la forma de relacionarse y lo gahan de forma constructiva, esperando, sin certeza de resultados, una nueva dinamica en la relación. "Qué puedo hacer para qué mi relación fucione mejor, para encontrar lo mejor de él/ella" Por último puede darse un cambio en cada miembro por si mismo, centrado en sus propios intreses únicamente. "Como estamos así yo voy a hacer ésto y mirar por mi"
Cada cual que piense cual es el más común, la que utiliza o ha utilizado y en las consecuencias de decantarse por un cambio sabiendo que no hay dos personas iguales ni dos relaciones iguales.

En mi opinión una relación del tipo que sea en las que los implicados esperan el cambio de la otra parte o buscan su propio cambio sin pensar en las consecuencias que traerá a la propia relacción, tarde o temprano dejará de haber un proyecto común.

Ante una crisis pasar del planteamiento tú tienes... al ¿qué voy a hacer yo para que lo nuestro vaya mejor... Es casi una garantía de que sí algo se puede salvar, se salvará. Quedarse fuera del problema esperando pasiva o haciéndolo activa-destructivamente, dificilmente traerá prosperidad de las tres partes: Yo, tú y lo nuestro.

El cambio de punto de vista del problema y la empatia es fundamental para buscar soluciones de éste tipo, el coaching trabaja en ésta dirección.

¿Por qué no aplicarlo también a nivel social e institucional?

Hay doctores que fuman, nutricionistas con malos hábitos alimentícios; también psicologos y coachs a los que les cuesta seguir sus propias teorias.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Madrid


Soy un enamorado de Madrid;  son 7 años de relación con multitud de amor y pocos disgustos. Nos separamos un tiempo; no por que nos vaya mal, yo la quiero y ella se porta genial conmigo, pero me ha dado permiso para disfrutar un año con otra: Melbourne será mi otro amor.

No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
En este post voy a escribir poco; básicamente sobre la relación que éste blog tiene con la capital. Los que me conocéis bien, sabéis que nunca escribo en casa; que cojo mi bicicleta y busco algún lugar donde encontrarme con  las musas del parnaso Ésta es una selección de sitios donde suelo escribir, leer, planificar sesiones de coaching… Muchas de las entradas han  nacido en alguno de éstos lugares. Es el reconocimiento del pequeño blog a la gran ciudad; a Madrid.

Restaurante El Espejo. Paseo de Recoletos 31. Centro.
Lugar donde recibo a mis clientes en la primera cita. La terraza es lo mejor sin duda. Dentro del local no cuesta pensar que estas en otra época.


Cafeteria HD Guzman El Bueno, 67. Moncloa.
Café con leche por 1,40. La atención es muy buena y el lugar es “retro”. Es un lujo haberlo tenido al lado de casa.

Faborit San Bernardo, 13. Junto a Gran vía.
Aquí tengo mi lugar: el sofá junto a la ventana. Es donde más inspiración he encontrado; donde más he escrito últimamente. Muchas personas van a trabajar en ésta cafetería.


Café Comercial. Glorita de Bilbao 7. Chamberí.
De otra época y con gran historia; Cierro los ojos y puedo pensar que estoy a principios del siglo XIX. Empecé a visitarlo con un libro hace más de un año  y no he dejado de hacerlo. El té rojo con vainilla  es espectacular.

Válgame Dios. Augusto Figueroa 43. Chueca.
Buena energía en el lugar. Ha sido mí último descubrimiento. Un café de dos horas da para escribir y pensar mucho. Muy tranquilo para el café de después de comer.


Colby Fuencarral 52. Frente al mercado de Fuencarral.
Un sitio cool con gente cool  Lugar ideal cuando estas bajo de energia; me carga las pilas cuando entro al local.

Museo de arte contemporáneo Reina Sofía. Santa Isabel 52. Atocha.
Tanto dentro, como en la plaza. Tener toda esa creatividad cerca hace que mi cabeza fluya. Muchas personas hacen lo mismo que yo en éste mismo lugar.


Templo de Debod.
Muchas mañanas veo amanecer mientras entreno, muchas puestas de sol las paso tablet en mano. Me inspira ver tanta gente y la famosa puesta de sol.

Parque del Retiro.
Cualquier sitio es bueno para leer un libro o escribir algo si uno se pone. Frente al lago y tumbado en el césped he devorado más de un libro.


Mirador de Moncloa, frente de la junta de distrito.
Yo lo llamo así; desconozco si tiene algún nombre. Las noches de verano a la fresca dieron para escribir, entre otros, el post gafas.

domingo, 16 de septiembre de 2012

El cole ya es no es lo que era, ni para lo que era.


Esta entrada es una petición. La escribe Rosa, una amiga y futura psicóloga.
Inteligencia emocional es el primero de la interminable lista de atributos que ella posee; destaco éste porque es el que más gustosamente he "sufrido" de Rosa. 
Gracias por compartir tu artículo con nosotros.


Luego me presento. Ahora lo que importa es ir al tema que nos ocupa: ¡Que ya nada es como antes! Que afortunadamente, Heráclito tenía razón cuando decía que lo único constante es el cambio. Más cerca ya de nuestros días, James, un psicólogo estadounidense del XIX, dijo que "las ideas verdaderas son las ideas relevantes para vivir".

Ilustrado por Raúl Capelo Rodríguez

¿QUÉ ERA EL COLE?
Hasta hace no mucho, el recorrido académico que uno elegía solía o podía significar el paso previo a desempeñar aquello para lo que se había preparado. 
Los alumnos eran receptores del conocimiento del profesor y el material didáctico, bastante poco autónomos en este proceso... proceso que, hasta cierto punto es cómodo para docentes y alumnos.

DE LA PIZARRA VERDE A LA PIZARRA BLANCA ¡ELECTRÓNICA!: NUEVOS HORIZONTES
Los modelos educativos han cambiado, y están en ello casi a la fuerza. Los retos que supone la vida occidental actual requieren nuevas formas de aprender. No es suficiente con almacenar cientos de datos como si fuéramos enciclopedias. 
Las formas de vidas que se están implantando dan un giro de rosca a todo lo que conocemos. Educación y Aprendizaje incluidos.

DEL "TRABAJO EN LO QUE HE ESTUDIADO" AL " SOY".
Los estudiantes son la revolución, estudien lo que estudien (ojalá aquello que les lleve a la realización personal), no son ya simples archivadores de conceptos asépticos. Eso ya no funciona. Ahora toca SER VERSÁTIL. 
Para llegar a ese punto, el proceso de aprendizaje no es un proceso de memorización. Debe ser una comunicación bidireccional entre quien enseña y guía y quien APRENDE. 

HACIA EL NUEVO APRENDIZAJE: APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El Aprendiz tiene ahora un papel activo. Debe entender, comprender y dar significado a los nuevos conocimientos y habilidades que adquiere. El Profesor, lejos de ser un Dios que todo lo sabe y todo lo ve, aprenderá también algo nuevo cada día. Debe partir de un análisis del conocimiento actual del Alumno, que servirá de cimientos sobre los que construir y dar sentido a lo nuevo. El alumno investigará, creará, usará sus habilidades, colaborará... PENSARÁ.

CONSTANTE CAMBIO EN TODO Y EN TODOS
Cada paso en el proceso de aprendizaje adquiere sentido si nos acerca a las dos partes (profesores y alumnos) a la realización personal, a dar lo mejor de uno, a aprender y crecer, a saber enfrentarnos a las circunstancias, a poder crear incluso situaciones cuando parezca que nada cambia. 

Hoy la competición es más cruda, dura y bonita. El título que tenemos colgado en la pared es sólo eso, un papel. Hay que demostrar quién eres y por qué el equipo es mejor como equipo si tú eres parte. Competitividad es hoy un término menos frío. Hay que saber, saber hacer, saber aprender y crecer, saber ayudar, saber trabajar en equipo, saber investigar, saber escuchar, saber empatizar  y saber dónde eres feliz haciendo lo que te hace feliz.

¿Quién soy? Rosa A. Capelo. Terapeuta ocupacional, profesora, estudiante de psicología y alguien que se ha tomado la versatilidad muy en serio.
Me entusiasma y me alegra cada día compartir ratos con mis alumnos, mis pacientes, sus familias, sus cuidadores, mis profesores, mis colegas de profesión y mis colegas de vida. Ver que, por difícil que sea adaptarse, acabamos haciéndolo. El aprendizaje debe ir en ese sentido.

Rosa Amelia Capelo Rodríguez   xeniacapello@msn.com    Rosa en Facebook


martes, 11 de septiembre de 2012

4 etapas para lograr solucionar un problema.


Cuatro son los pasos para salir de ese bloqueo o problema que te impide llegar hacia el éxito. Supongamos que si no te encuentras en el camino es porque algo no estás haciendo bien o porque simplemente no has comenzado. Dominando estas 4 habilidades será mucho más fácil llegar hacia tu destino, tu propio proceso de coaching comienza a rodar si consigues finalizar las 4 etapas.

Yo lo llamo el Idesapretuar, es un juego de palabras que viene de:
Identificar
Desaprender
Aprender
Actuar

Antes de ponerse en marcha para conquistar las 4 etapas y conseguir el objetivo debemos contar con un entrenamiento previo que consiste en:
Tener un objetivo o referente, un sentido, una meta. Disponer de un dialogo interior activo. Mentalidad abierta para el cambio, ser capaces de darnos cuenta que algo tiene que evolucionar. Voluntad, actitud y no alimentarse de resignaciones.

Etapa 1: Identificar: La más costosa para algunos. Tener conciencia de que algo se puede hacer mejor. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué es lo que me impide actuar? ¿Dónde está el problema? ¿Cuáles son mis pensamientos? A veces basta con mirar desde otro lado o desde otra persona para dar con la clave. Completada esta primera etapa podemos pasar a la segunda.

Etapa 2: Desaprender. Etapa maravillosa en la que se empiezan a ver cambios. No se puede reconstruir una casa sin tirar algunos muros. Tendrás que desaprender y poner en duda aprendizajes e ideas automatizadas y que te están lastrando, cuestionar cuantos conocimientos impuestas por otros tengas. Desaprender es perder un hábito antes de coger otro. Cuanto mejor hayas finalizado la etapa 1 mejor lograras concluir esta.

Etapa 3: Aprender. La etapa más bonita y gratificante. Aprender es adoptar  habilidades y adquirir nuevas y brillantes herramientas para tallar una preciosa figura. Si se desaprende bien, se aprende por inercia. Las anteriores y ésta especialmente es solo la preparación de la última etapa:

Etapa 4: Actuar. Es la etapa reina. Si consigues finalizarla habrás conquistado la gran vuelta. Si no lo haces, las anteriores etapas no habrán servido de nada, es más, puede que te sientas incomodo al saber y no hacer. Sin duda es la más dura de todas y donde tenemos que sacar los músculos voluntad, actitud y valentía y olvidarnos de las resignaciones, autolimitaciones y miedo a la incertidumbre. Pasar a la Acción, comenzar a jugar con las habilidades aprendidas, hacer lo que antes hacíamos pero de una manera diferente y obteniendo resultados extraordinarios.

Identificar cual es el problema, desaprender las autolimitaciones y aprender las nuevas habilidades para demostrar físicamente el potencial del que tod@s disponemos. No es fácil, no es la única manera pero si una buena forma de romper esa mala dinámica.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Genios


Personas peculiares; excelentes resultados para el mundo.

Salvador Dalí

La genialidad nunca ha sido aliada de aquellas personas que únicamente nacen crecen y se reproducen. La humanidad ha evolucionado gracias a aquellos que le cogieron el gustito a eso de ser un tanto diferentes al resto, a las personas que correspondían los actos con lo que veían con su mirada interior, importando poco lo que dijesen esas personas que ni les conocían. El mundo es más humano y menos animal gracias a esas personalidades que normalizaron en sí mismas algo nuevo y rompedor y que, luego, fueron fuente de inspiración de muchas otras almas libres con gusto por lo freak.

¿Alguien se imagina a Salvador Dalí siendo un padre de familia tradicional, con su hipoteca, sus vacaciones en Benidorm y usando su chándal de los domingos; o a Lady Gaga haciendo botellón en el parque del oeste con las manoletinas en el bolso y pensando si entrar al Penélope o la Inn? ¿Quién se imagina a Steven Jobs viendo Jersey Shore mientras actualiza su Twitter diciendo “a Snooki se le ven las bragas”? Para lo cotidiano ya estamos el resto de mortales.

Si me dieran a elegir como se elige Samsung Galaxy o Iphone decidiría ser un Dalí, capaz de maravillar al mundo y poder dar una conferencia con un traje de buzo, escafandra incluida, como él hizo.
Daría mi Blackberry, mi tablet y mi Toshiba por conocer el diálogo interior que tienen estas personas, con qué gafas miran el mundo, qué mecanismo anti-alienación ponen en marcha cada vez que el entorno les manda la señal de desaprobación, de qué forma se hablan, dónde, cuándo; qué filtro se quitan, qué entienden por sentido común y cómo hacen para que apenas haya distancia entre su yo ideal y su yo actual.

Woody Allen
¿Dónde está la clave? ¿Se nace o se hace? ¿Se es rarito primero y después genio o genio y después rarito? ¿Hay más genios raritos que raritos genios? ¿Todos los genios son raritos… todos los raritos genios?, ¿no, verdad? ¡Maldita sea, si me pregunto todo esto, es que no soy uno de ellos!

Si volviese a nacer le pediría a Dios, a mis padres, a la madre naturaleza o a quien sea competencia ser un Dalí, un Jobs, un Lennon, un Allen o un Shakespeare del coaching, lo malo es que ya he nacido y ahora sólo yo soy es responsable de serlo o no serlo.