He oído
muchas veces la pregunta: ¿cuándo visitar a un coach y cuándo un psicólogo?
Voy
a hacer la comparativa entre un coach personal (life coaching) y un psicólogo clínico.
Voy
a mantener al margen el coaching ejecutivo, el de equipos y todas las formas de
aplicar la psicología en el trabajo, por lo extendido que sería este post.
Buscando
crecimiento personal, consecución de objetivos y siempre que no haya una patología
ni un problema demasiado disfuncional, creo que la figura del coach es la mejor
opción, ya que se trata de potenciar a la persona.
Si
tenemos una patología o comportamientos disfuncionales que impida llevar una
vida cotidiana habitual, no hay posibilidad de decisión; es el psicólogo y no
el coach el que debe intervenir.
Las
personas tenemos una línea de estabilidad, con un cierto margen. Esa línea es
la que trazamos cuando nuestro comportamiento cotidiano entra dentro de las
pautas de la normalidad, podemos realizarnos como personas. Cuando se está por
debajo de esa línea, es decir, cuando nuestro comportamiento nos impide hacer
con normalidad nuestra vida habitual, por la circunstancia que sea, es ahí donde
el psicólogo debe intervenir.
Si estamos
dentro de esa línea normal, pero queremos salirnos de ella para lograr un
objetivo, o simplemente no sabemos como afrontar un obstáculo que nos dificulta
seguir en ella, es más recomendable la ayuda de un coach.
La
figura del psicólogo-coach es la más útil en cualquiera de los casos. Estos profesionales
son expertos en ambas de las situaciones y pueden operar con herramientas del
coaching en las terapias y utilizar los recursos de la psicología en sus
sesiones.
Los
coachs personales sin formación como psicólogos deberían tener especial cuidado
en abordar ciertas situaciones de tipo desadaptativo que sus coachees les
plantean, ya que pueden carecer de recursos para tratarlas y avivar el fuego
del problema. En ambos casos, se trata de que el cliente adquiera habilidades e
independencia para continuar con su proyecto de vida, por lo tanto, los dos
tienen que trabajar la independencia del cliente. Es éste quien tiene más
protagonismo en el proceso de coaching respecto a la terapia. El coach es el
que tiene las preguntas y el coachee las respuestas. El coaching se acerca al
modelo psicológico más humanista.
En
resumen, el coaching es recomendado para el crecimiento personal, consecución
de objetivos, terapia para los procesos patológicos y modificación de conducta
desadaptativa. Psicología para estar o volver a estar bien, coaching para estar
mejor. Psicólogo-coach para ambos casos.
Esto
es solo una opinión personal, viéndolo con las gafas de psicólogo y coach que
soy. Es una opinión muy vaga, mi intención en este post es únicamente orientar
con mi opinión a las personas que dudan sobre los diferentes campos de actuación
de ambos profesionales. Reitero mi opinión de que la mejor opción es un psicólogo-coach
a no ser que se trate de una psicopatología muy severa que deba ser tratada por
un terapeuta especialista en el campo.
Estaré
encantado de ser mas específico si alguien me plantea su duda por medio de un
correo electrónico.
Me gusta mucho el post, sin embargo ya sabes que yo te voy a poner el "pero"... Creo que están bien marcadas las diferencias. Simplemente un apunte: Con el fin de no seguir mitificando la idea general que existe sobre los pacientes (Así los llamamos los clínicos :) ) aclarar que el que acude a terapia psicológica no necesariamente siempre tiene una patología severa de base. Existen terapias sencillas y cortas en las que se abordan exclusivamente la motivación hacia el cambio y la solución de problemas (entre otras cosas), con porcentajes bastante buenos de éxito. Normalmente, en los procesos de cambio que sufrimos las personas, clínicamente muchos de los síntomas se podrían encuadrar bajo un diagnóstico de "trastorno adaptativo" como etiqueta representativa a las situaciones vitales que tu planteas en el post. Son cambios bruscos (o no) en nuestras situaciones vitales que en un inicio hacen que todo el mundo se lleve las manos a la cabeza por el malestar general que provocan. A pesar de ello, creo imprescindible la importancia de remarcar el hecho de que no siempre (para mi la mayoria de las veces) es necesario acudir a ningún tipo de terapia, ya sea psicológica o life - coaching y que finalmente estos procesos se resuelven de manera natural. Pero hoy en dia existe un miedo al miedo bastante grande que nos hace a los seres humanos cada vez mas dependientes de herramientas externas que nos ayuden a salir del bache porque nuestra tolerancia a la frustración es bastante escasa.
ResponderEliminarComo elemento común a ambos procesos (psicología vs. coaching) considero fundamental la orientación del paciente hacia el problema y el énfasis en sus fortalezas personales, trabajando mucho la autoaceptación y la percepción de eficacia de la persona.
Un abrazo!
Estoy de acuerdo Raquel; y sabes que para mi eres una profesional de referencia.
ResponderEliminarSimplemente hablo a groso modo, desde el primer día dije que seria un blog popular y que lo pudiese entender la mayor parte de la gente; gente sin conocimientos de psicología.
Agradezco mucho tu comentario, da ese toque de calidad al post que le faltaba; espero que no sea el ultimo comentario. ;-)
Jeje, muchas gracias Hilario. Solo hacer una aclaración... cierto es que aunque muchas cosas se superen de forma natural, es imposible obviar que existen situaciones en la vida de todos nosotros bajo las cuáles también en otras muchas ocasiones es positivo recibir unas pautas externas que nos guíen a una adecuada resolución del problema, hacia el crecimiento y el aprendizaje personal que suponen los momentos bajos. Sobre todo queria poner el énfasis en la normalización de la idea que a veces se tiene de los pacientes. Las patologias severas son las menos frecuentes! ;) Y por otra parte, aunque no exista esa gravedad, en algunos casos, ambos procesos enfocados como procesos de aprendizaje y desarrollo personal, son una buena herramienta para personas sin una problemática especialmente definida, es decir, como procesos enfocados a adquisición de habilidades sobre todo emocionales, que ayudan también mucho en estos momentos de agitación para todos.
ResponderEliminarHas visto? no ha sido el ultimo comentario! =) Leerte me hace aprender también, mis comentarios son simples feedbacks que activan nuestros mecanismos de pensamiento! (en las dos direcciones, claro está)
Estimado Hilario:
ResponderEliminarLlegue a tu blog buscando justamente discernir entre la psicoterapia y el coaching.
Soy psicólogo de profesión con orientación clínica, trabajo en un centro de salud con adolescentes y familias, y mi duda el último tiempo tiene que ver con dos aspectos.
El primero es por la estructura y modalidad de atención por lo menos en el sistema de atención pública, es decir, ver pacientes con suerte dos veces al mes con una disponibilidad de 45 minutos.
y el segundo aspecto tiene que ver con las características personales que observo en mi y la necesidad de los pacientes, me explico, yo me considero bien "disperso" por lo cual suelo abordar sesiones de manera definida pero permitiendo espacio para que vaya emergiendo o surgiendo lo que dicte el momento, y observo que cuando incorporo elementos más definidos como metas, objetivos y expectativas es más sencillo u obtengo mejores resultados, nose si a veces estoy situado desde un coaching que terapia, reconosco mi plena ignorancia sobre la forma de trabajar desde esa posición.
Y la segunda característica tiene que ver que trabajo a tiempo acotado, a saber, pacientes adolescentes con consumo de drogas, lo cual se enmarca en un programa de atención y el objetivo claro seria " reducción del daño". para lo cual aveces pienso que seria mejor una instancia mas específica o estrategica.
En resumen Hilario mi consulta va en dirección de si para mi como psicólogo tomando en cuenta los aspectos personales y de mi trabajo seria pertinente y útil la incorporacion de herramientas de coaching, con una formación previa obviamente.
Esperando no haber sido muy ambicioso en mi comentario,
saludos cordiales