Por esos momentos divertidos en la piscina, por ese buen humor
por ese afecto, por esos ánimos, por esas vaciladas, por hablarme de tu niña,
por esos calentones en las manos haciendo ejercicios isométricos, por esos
viajes a los triatlones, por tus preguntas de cómo hacer esto o lo otro y por
ser tan jodidamente bueno gracias Pepe.
Recuerdo cuando nos fuimos al triatlón de Alcazar en tu
Megane. Tu siempre tan servicial. Recuerdo que me esperaste hasta las 2 de la
tarde a mas de 40 grados para que yo no me volviese sin mi trofeo de sexto
clasificado. Sin una mala cara me decías: “Que no nos vamos sin tu copa y sin
tus doce euros!”.
Te recuerdo con tu bañador de España y tus tatuajes y liándola
con Tormento con ese patriotismo tuyo…
Te fuiste del club como tantos otros y me dió mucha pena,
pero me producía gran alegría verte por los triatlones; recuerdo las risas de
Fuente Álamo y verte sobre tu “pepino” de Ridley.
Sin duda eras una de esas personas que me motivaba a
entrenar en equipo, ahí en tu calle 2 aprovechando la minima para vacilarme…
Que grande Pepe!
No se que habrá después de esta vida pero si hay algún sitio
bueno no dudo que tu estas ahí. Gracias Pepe por hacer grandes esas largas
tardes de entreno.
D.E.P. Compañero y amigo.
Hilario ten claro que gente como él nunca se van del todo.
ResponderEliminarSin duda alguna siempre dejan huella...
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