jueves, 15 de marzo de 2012

Ancla



¿Te imaginas que pudieses teletransportarte a un momento dulce de tu vida cuando quisieses?
Con un buen ancla tendrás la posibilidad de revivir ese momento, de salir de un momento para poder volver a sentir lo que en su día sentiste.

El anclaje es una técnica de la programación neurolingüística (PNL) que consiste en la asociación de un momento a un determinado estimulo. Podemos llevar lo que sentimos a un objeto, olor, sonido, acción que nosotros elijamos; Este será nuestro ancla.

Un determinado olor, poniendo cualquier ejemplo, nos trae recuerdos y esos recuerdos nos cambian el estado de ánimo... ¿Por qué no jugamos a provocar ese estado de ánimo?

Recuerda uno de los mejores momentos de tu vida, revívelo en tu mente con todo lujo de detalles, disfruta con el recuerdo. ¿Qué sentías? ¿qué iluminación había? ¿qué ocurría? ¿quién había? ¿qué se oía? Ahora trata de pensar en algo que represente todo ello, por ejemplo una canción, un objeto o una forma o una gesto Asóciala en tu mente, que ese objeto este ligada a esos sentimientos; este será tu ancla. Hecho esto tenemos el anclaje realizado.

¿Como utilizar tu Ancla? Es fácil, solo tienes que escuchar esa canción o acariciar esa figura, ver esa imagen o hacer ese gesto para revivir el momento. Automáticamente tu mente evocará aquel momento con sus emociones correspondientes; recuerda que el ancla tiene que ser especifica de ese momento.

Cuidado porque generamos anclas negativas inconscientemente. ¿No os trae malos recuerdos un determinado olor? Ver una jeringuilla dibujada para muchos seguro que no es un estimulo neutro y les lleva experimentar sensaciones ya vividas.

Mi ancla en deporte es pintarme una carita sonriente en mi mano izquierda. Los que me conocéis del triatlón sabéis que no compito sin ella. Horas antes de la carrera hago la asociación recordando grandes momentos de mi vida, escuchando mis canciones y recordando la sonrisa de mi abuela. Cuando estoy experimentando la euforia que me he autogenerado pinto esa carita en mi mano, el anclaje esta hecho. En los momentos de crisis miro esa carita y la verdad es que de alguna manera algo dentro de mi cabeza cambia con la repercusión que esto trae en mis músculos. También hago anclajes en carrera: Cuando las cosas van realmente bien miro la carita para asociarla a ese gran momento y sigo reforzándola; como no, también cuando llego a meta después de un buen triatlón.
Haz tu asociación, y piensa cual es tu ancla, después sácala en los momentos en los que necesites esa dosis de felicidad. Haz de tu ancla algo realmente personal e intimo, haz de tu ancla la llave para abrir la puerta de tu mejor versión.

2 comentarios:

  1. Hola Hilario, la verdad es que me ha gustado mucho el post... recordar cosas asociándolas a algo, estimula mucho, pero otras veces, determinadas cosas, me recuerdan a cosas negativas. Tendré que motivarme con cosas positivas. Un abrazo!

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  2. muy bueno!! creo que ya tengo mi ancla!!

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