¿Te imaginas que pudieses teletransportarte a un
momento dulce de tu vida cuando quisieses?
Con un buen ancla tendrás la posibilidad de revivir
ese momento, de salir de un momento para poder volver a sentir lo que en su día
sentiste.
El anclaje es una técnica de
la programación neurolingüística (PNL) que consiste en la asociación de
un momento a un determinado estimulo. Podemos llevar lo que sentimos a un
objeto, olor, sonido, acción que nosotros elijamos; Este será nuestro ancla.
Un determinado olor, poniendo cualquier ejemplo, nos
trae recuerdos y esos recuerdos nos cambian el estado de ánimo... ¿Por qué no
jugamos a provocar ese estado de ánimo?
Recuerda uno de los mejores momentos de tu vida,
revívelo en tu mente con todo lujo de detalles, disfruta con el recuerdo. ¿Qué
sentías? ¿qué iluminación había? ¿qué ocurría? ¿quién había? ¿qué se oía? Ahora
trata de pensar en algo que represente todo ello, por ejemplo una canción, un
objeto o una forma o una gesto Asóciala en tu mente, que ese objeto este ligada
a esos sentimientos; este será tu ancla. Hecho esto tenemos el anclaje
realizado.
¿Como utilizar tu Ancla? Es fácil, solo tienes que
escuchar esa canción o acariciar esa figura, ver esa imagen o hacer ese gesto
para revivir el momento. Automáticamente tu mente evocará aquel momento con sus
emociones correspondientes; recuerda que el ancla tiene que ser especifica de
ese momento.
Cuidado porque generamos anclas negativas
inconscientemente. ¿No os trae malos recuerdos un determinado olor? Ver una
jeringuilla dibujada para muchos seguro que no es un estimulo neutro y les
lleva experimentar sensaciones ya vividas.
Mi ancla en deporte es pintarme una carita sonriente
en mi mano izquierda. Los que me conocéis del triatlón sabéis que no compito
sin ella. Horas antes de la carrera hago la asociación recordando grandes
momentos de mi vida, escuchando mis canciones y recordando la sonrisa de mi
abuela. Cuando estoy experimentando la euforia que me he autogenerado pinto esa
carita en mi mano, el anclaje esta hecho. En los momentos de crisis miro esa
carita y la verdad es que de alguna manera algo dentro de mi cabeza cambia con
la repercusión que esto trae en mis músculos. También hago anclajes en carrera:
Cuando las cosas van realmente bien miro la carita para asociarla a ese gran
momento y sigo reforzándola; como no, también cuando llego a meta después de un
buen triatlón.
Haz tu asociación, y piensa cual es tu ancla, después
sácala en los momentos en los que necesites esa dosis de felicidad. Haz de tu
ancla algo realmente personal e intimo, haz de tu ancla la llave para abrir la
puerta de tu mejor versión.
Hola Hilario, la verdad es que me ha gustado mucho el post... recordar cosas asociándolas a algo, estimula mucho, pero otras veces, determinadas cosas, me recuerdan a cosas negativas. Tendré que motivarme con cosas positivas. Un abrazo!
ResponderEliminarmuy bueno!! creo que ya tengo mi ancla!!
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