martes, 24 de junio de 2014

¿Y si España tuviese un proceso de coaching?

¿Y si España tuviese un proceso de coaching? Quizá alguien se moleste pero voy a escribir sobre como creo sería un proceso de coaching con esta cliente tan particular. Generalizando, La sociedad española sería la cliente o coachee y la voy a denominar España. Es cierto que un coach nunca tiene que tener un prejuicio con un cliente, pero me voy a tomar la libertad de escribir con hipótesis en base a lo que percibí, he visto y me transmite esta cliente habiendo convivido con ella tanto desde dentro como desde fuera y sin olvidar que soy parte de ella.



España contactaría con el coach porque esta pasando por un mal momento y no levanta cabeza y le explicaría que pese a que trata de salir a flote, nunca llega a remontar el vuelo. El cliente no se atrevería a precisar el momento de comienzo, dudaría, volvería a pensárselo, lo dejaría pasar pero finalmente, desbordada, cerraría una primera sesión gratuita como toma de contacto, que seguramente sufriría varias modificaciones en la fecha definitiva.
En esta sesión ella se sentaría frente al coach y le contaría todos sus problemas y las causas y causantes, señalando a todos los culpables. Le hablaría de las dificultades que esta encontrando para salir de la ciénaga a la que la han arrojado, citaría a todos los responsables que la han llevado a  a vivir su triste situación, se lamentaría de la mala fortuna que ha tenido y se quejaría de los engaños que a sufrido y esta sufriendo.

El coach trataría de establecer una meta pero quizá su derrotismo le hiciera simplemente maldecir y lamentarse nuevamente. Hablaría de la responsabilidad de otros y no sabría imaginar un objetivo claro y encontrar soluciones. Si la cliente se parase a pensar, recordaría que siempre se ha salido airosa de cualquier situación.
El coach le preguntaría por su situación actual y  posiblemente España, le contestaría que ella esta muy mal, fatal! Juntos razonarían y hablando, la coachee descubriría que su situación no es tan mala, que hay muchas cosas que pondría hacer y que tiene cantidad de recursos y habilidades que podría empezar a utilizar.

Si yo, como su coach, le preguntase por sus opciones e ideas para remontar el vuelo, ella nunca se quedaría en silencio o me respondería un no lo se. Me hablaría de multitud de ideas, buenas ideas. Algunas serían destructivas pero estoy convencido que si les buscásemos un planteamiento positivo, encontraríamos opciones reales, claras y sencillas para solucionar los problemas, ideas factibles y menos complicadas de llevar a la practica de lo que ella ha creído. Lamentablemente me hablaría de nuevo de lo complicada que es la situación, de lo que están haciendo mal. Seguramente diluiría su responsabilidad en los errores de otros y esperaría un cambio pasivo de las circunstancias que otros generan en vez de optimizar sus recursos para  ser el cambio y lograr el objetivo, algo complicado para plantear cualquier plan de acción.

Un buen coach le provocaría para ponerse manos a la obra y le invitaría a plantear cualquier plan de acción ya que sin ella, no hay ningún cambio. Es posible que en un principio la cliente respondiese que no sabe si ella puede hacer algo, que no es ella quien tiene que trabajarlo, o que tiene muchas cosas que hacer. El coach repasaría con la cliente sus  opciones y se centraría de nuevo un plan de ación con una pequeña meta que conseguir en una determinada  fecha, lugares… y por supuesto con un alto compromiso de llevarlo a cabo.

¿Qué le diría España en la siguiente sesión a su coach? ¿Volvería entusiasmada y motivada para seguir trabajando porque ha logrado su pequeño objetivo? ¿Y si no lo hubiese logrado, sabría identificar que es lo que ha fallado? Realmente me pregunto cómo sería la segunda sesión con ella.

Si los cliente fuesen Alemania, Francia, Cuba, Senegal, Estados Unidos o China… ¿Cómo de diferente serian los procesos de coaching con estos clientes? ¿Cuales serían sus objetivos, sus visiones sobre su propia realidad, su forma de plantear las opciones y su actitud para pasar a la acción?


Nosotros somos quienes tenemos que elegir nuestro propio destino y también el de nuestra sociedad, quienes tenemos que hacer una valoración precisa de la realidad, de buscar las mejores opciones para llevarlo a cabo sabiendo que si no somos parte de la solución eres parte del problema ya no debemos olvidar que la responsabilidad de hacer que suceda es de todos y cada uno de nosotros tanto en lo personal como en lo social.

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