Súper mujeres.

No son las mujeres más atractivas, aunque pueden llegar a ser realmente bellas; no son las que mejor visten pero ten por seguro que jamás las verás de cualquier manera. No son las más simpáticas y divertidas pero si tomas un café con ellas tienes la garantía de que disfrutaras de una interesante conversación. Ellas nunca nunca te van a dejar sin algo en lo que pensar y con el sabor de la indiferencia.

Son mujeres inteligentes a la vez que complicadas. Aunque te cuenten que obtuvieron grandes calificaciones en la universidad, tienen más inseguridades que cualquiera de las divas. No demuestran un gran carácter pero si una personalidad extraordinaria. Son esas chicas a las que difícilmente ganaras su confianza, que solo empezaras a conocer transcurrida una eternidad y digo empezar a conocer porque nunca llegaras a saberlo todo sobre ellas. No esperes que hagan una locura; no creas que las vas a ver fuera del guión pese a que fantasean con un día hacer una locura, con llevar a cabo una revolución en la dictadura que su lógica ha impuesto.

Sin embargo No necesitas mucho tiempo para saber que son personas nobles y bondadosas. No te la van a jugar ni van a tratar de aprovecharse de ti, porque cualquier beneficio que obtuviesen no les compensaría con el remordimiento en su conciencia. No son de esas personas que tienen una maldad atractiva, ellas exhiben la belleza de la inteligencia natural.

No, ellas no son carismáticas ni populares; a ellas no les gustan los grandes grupos ni que invadas su espacio. Seguramente aprecian tu  compañía, que la necesiten, pero debes saber que por encima de todo disfrutan estando con ellas mismas; son esas mujeres tenaces, trabajadoras, que piensan, repiensan y que diluyen sus brillantes ideas en el mar de sus propias inseguridades.

Puedes estar tranquilo, nunca harán nada para herirte, no te demandaran más de lo que puedas darles .y si algún día les escribes casi seguro que estarán ahí; con su dulce y refinado sarcasmo; con su mueca de alegría pero con  mirada de tristeza.

Cuento con los dedos de una mano las que he conocido en estos casi 30 años. Amigas, clientes, compañeras y algo más. Me siento afortunado de haber conocido esas joyas.