Vivimos en una sociedad resultista, eso es más que evidente y entre las opciones están: Luchar contra el sistema, servirte del sistema para ser el mejor... son solo dos de tantas.
Los resultados en el mundo de los negocios es el dinero. Si hay buenos beneficios, se cumplen objetivos y hay crecimiento, todo es de color de rosa. El matiz de ésto es que por mucho dinero que se gane siempre se quiere ganar más, son los bueno pero... que no es otra cosa que todo van bien pero quiero ganar más dinero. En éste caso importa menos cómo se ha hecho, el foco de atención se lo lleva el resultado, aun así, un buen manager puede poner la guinda al pastel y con sutileiza o sin ella, hacer conocer que gracias a su buen trabajo se ha conseguido y más que se va conseguir... en pocas palabras: Conmigo vas a ganar mucho más dinero.
Cuando se dice mal o malo pocas veces va sin acompañar. Yo lo voy a llamar los mal porque... y es que cuando los resultados han sido malos se buscan causas y sobre todo responsables de por qué se ha ganado tan poco, por qué no se ha ganado o por qué se ha perdido. El manager tiene que saber mantener la confianza que ha perdido con su mala gestión, tiene que mostrar que no todo es tan catastrófico y por encima de todo hacerse saber que él es la mejor opción para ganar dinero.
Los manager 2.0 saben que se enfrentan cada día a nuevos problemas, que pueden hacer que los bueno pero se conviertan en malos porque y viceversa en un abrir y cerrar de ojos y por eso precisamente por lo que no los cierran cuando los sienten; eso es cosa de manager primera edición. Ellos son los que cierran los ojos porque no saben, ni quieren aprender y desconocen el término delegar, son los managers rancios y tienen atemorizados a los 2.0 que se dejan amedrentar... El trabajo se convierte en un tira y afloja entre ambos, y se trabaja más de forma destructiva que constructiva, con más orgullo que creatividad. El manager que salga de este maldito círculo estará cultivando el éxito.
Que el directivo diga bueno pero o malo porque sobre la gestión de su manager depende de la capacidad de gestión integral que éste último desarrolle, tanto en dirección ascendente como descendente y creo que la mejor opción para lograrlo es una buena formación mediante un proceso de coaching, es imprescindible para ejecutar un buen managment en tiempos de crisis. Todo ésto parece sencillo, algo bien sabido por todos, pero no lo es tanto ponerlo en la práctica, las acciones conducen el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario