Todo un reto: relacionar coaching y ligar. Pero para mí, en este tema se
cumple el refrán "en casa del herrero..." Soy de los que opina que el
coaching sirve para alcanzar cualquier meta. Y si la meta es ligar, ¿cómo
podemos servirnos de él?
Voy a escribir sobre conocer a alguien, hacerlo y conseguir despertar
su atención, tener una cita con la persona y si resulta interesante, conocerla
más en profundidad.
Barney Stinson |
Comencemos: ¿Con quién quieres ligar? Es fundamental. Si sabemos esto,
ahorramos muchísimo esfuerzo, tiempo y decepciones.
Párate a pensar: cómo es esa persona, su aspecto, su manera de pensar,
sus preferencias de ocio... Busca cómo es el perfil ideal para ti. ¿Qué rasgos
tiene la persona con la que quieres relacionarte? Piensa también de qué manera
quieres hacerlo y cómo es de compatible su perfil con el tuyo.
Es imprescindible saber el para qué. ¿Para qué quieres ligar con esa
persona? ¿Qué esperas de ella? ¿Qué podéis aportaos? En definitiva, se trata de
que enfoques tu energía sobre un perfil, cuanto más especifico mejor. Con toda
esta información piensa: dónde, cuándo, con quién, cómo, etc. es más probable encontrarte con esa
persona. Algo así como enfocar la búsqueda. Ser prácticos resulta tremendamente
eficaz, aunque es una lástima que lo seamos tan poco.
Preguntarte qué has hecho otras veces y si te ha funcionado, pero sobre
todo qué has hecho y no te ha funcionado. Si algo te funcionó una vez y 25 no,
no es un buen método; quizá funcionó por la persona y el momento, pero no todas
las personas y momentos son iguales. No hay nada genérico, simplemente se trata
de conocer tus mejores armas. A veces me pregunto por qué muchos chicos le
tocan el pelo a una chica cuando la ven pasar o cuando están de fiesta... ¿Cuántas
veces no le ha funcionado? O mejor aun... ¿cuántas sí? Al hilo de esto, es
imprescindible citar de nuevo al magnífico Albert Einstein; el genio decía que
no esperes resultados diferentes haciendo siempre lo mismo... Cambia de
lugares, de táctica, de canales y atraerás personas diferentes. También debes cuestionarte
si realmente estás haciendo algo, o lo suficiente. Por cada novedad que
incluyas al repertorio estas multiplicando las posibilidades de conocer a
alguien.
Sabemos lo que queremos, lo que no y qué hemos hecho hasta ahora.
Muchas veces lo que no queremos se convierte en la segunda opción. Creo que
contemplar una segunda opción resta posibilidades a la primera.
¿Qué podemos hacer ahora? Utiliza todos tus recursos, y piensa cuáles
son tus puntos fuertes. Sea cual sea ese punto fuerte creo que es conveniente
que lo utilices, es tu campo de juego y eso te hará actuar con mayor seguridad.
(A mi me encantaría saber hacer trucos de magia, aunque me han dicho que no da
resultado).
Según las consultas que he realizado, una persona segura de sí misma
es más atractiva, y esto es cierto tanto para ellos como a ellas. Moverte en tu
campo de juego te puede dar ese puntito de seguridad, o por lo menos rebajar la
inseguridad que sentimos la mayoría en el primer contacto.
¿Y qué hacemos con la inseguridad o los pensamientos derrotistas? Te hago
una pregunta al respecto: ¿te resulta interesante alguien que se ve a si mismo
como un pobrecito? ¿Te parece atractiva una persona que saca en primer lugar
sus debilidades? ¿Qué ocurre cuando se sale a jugar con mentalidad de perder?
Según sean tus respuestas, piensa cuál es la forma ideal de romper el hielo
acorde a como eres. En mis consultas a diferentes personas, también hay una
respuesta común sobre lo que resulta atractivo: yo lo llamo el desparpajo,
otros la labia... Para mí va ligado a la seguridad ¿Resulta atractiva?
Seguro que tenéis en mente a alguien que es un o una artista ligando
sólo por el desparpajo que demuestra. Ve lo que quiere y se lanza a por ello. No
obstante, también me han dicho que ésto es como un juego, que tampoco es
cuestión de suicidarse, es más de interpretar a la otra persona. Hay señales, y
cuantas más se muestran, más oportunidades de conquistar. A veces no es
cuestión de qué decir, si no de lo que no hay que decir. Sin ninguna señal,
suele ser complicado el éxito. La clave está en ver e interpretar las señales,
el “feeling” que además de captar también puedes generar, ¿Cómo puedes tú
seducir a otra persona?
¿Qué puedes hacer? ¿Qué vas a hacer? ¿Nos quedamos pensando pros y
contras? Estoy seguro que esa chica con la que cruzaste unas miradas se moría
de ganas por que le dijeses algo; también que ese chico al que miras de forma
sistemática le encantaría que rompieses el hielo con cualquier argumento. Pasar
a la acción: con planes únicamente, todo se queda en humo. Sin intentarlo (siempre
con educación y respeto), podrás lograrlo o no, pero el autentico fracaso es volver
a casa dándole vueltas.
¡La cantidad de cosas que hemos dejado de ganar! Se me ocurre una comparación
con las revisiones de los exámenes. Generalmente se va a la revisión cuando se
suspende. Si no vamos, seguro que seguiremos con el suspenso. Es cierto que si
tenemos un 2 o un 3 nos cuesta más ir, seria el caso de no ver ninguna señal en
la otra persona, pero la inmensa mayoría si tenemos un 4,5 vamos a ver si
rascamos las décimas que nos llevan al aprobado, aun sabiendo que hay
posibilidades de quedarnos con el suspenso. Ese 4,5 son las miradas y sonrisas
que se quedan en nada, un suspenso.
La próxima vez te invito a que pases a la acción, piensa que tienes un
4,9 y que el examen te salió para nota porque estudiaste, dominas la asignatura
y mereces tu aprobado. Pasa a la acción con esa persona de la mejor manera que
sepas no te quedes con un suspenso que no mereces.
El coaching no consiste en dar consejos (como haría Hitch); no voy a
aconsejarte otra cosa que no sea aumentar la acción. Con ello puedes organizar
tu estrategia y posterior puesta en marcha. Mira hacia dentro para sacar lo
mejor fuera.
Will Smith y Eva Mendes en la película Hitch |
El esquema es definir lo que busco, qué he hecho y estoy haciendo, analizar
los resultados y pensar qué puedo y voy a hacer. Y finalmente, actuar.
No creo que haya dicho nada nuevo, nada que no sepas o que no hayas
oído ya; pero puede ser un perfecto catalizador de nuevas ideas. Aunque no lo
creas, conocer a alguien está en tu mano en mayor proporción de lo que piensas.
Gracias a tod@s los que me habéis ayudado con este articulo.
ResponderEliminarHilario.