Hoy es el lanzamiento de la versión 2.0 de mi blog.
He cambiado la estética, he añadido, he quitado… a mí me
parece que queda más bonito.
Me voy a servir de las pestañas para que sepáis quién soy,
qué es el coaching y lo qué hacemos el y yo juntos.
No solo estoy abierto a sugerencias y criticas si no que las
espero; es clave vuestra opinión; amigos, conocidos y anónimos.
Gracias a los que me habéis ayudado a que esta versión de
Edlitam coaching vea la luz.
También he creado un Facebook y un Twitter dedicado a
Edlitam Coaching. Va ser de un corte más
profesional y menos personal. Espero que participéis en ellos. FacebookTwitter
Gracias a mi
hermanita, que es una profesional de las redes sociales; sin ella no sería
posible.
Todo un reto: relacionar coaching y ligar. Pero para mí, en este tema se
cumple el refrán "en casa del herrero..." Soy de los que opina que el
coaching sirve para alcanzar cualquier meta. Y si la meta es ligar, ¿cómo
podemos servirnos de él?
Voy a escribir sobre conocer a alguien, hacerlo y conseguir despertar
su atención, tener una cita con la persona y si resulta interesante, conocerla
más en profundidad.
Barney Stinson
Comencemos: ¿Con quién quieres ligar? Es fundamental. Si sabemos esto,
ahorramos muchísimo esfuerzo, tiempo y decepciones.
Párate a pensar: cómo es esa persona, su aspecto, su manera de pensar,
sus preferencias de ocio... Busca cómo es el perfil ideal para ti. ¿Qué rasgos
tiene la persona con la que quieres relacionarte? Piensa también de qué manera
quieres hacerlo y cómo es de compatible su perfil con el tuyo.
Es imprescindible saber el para qué. ¿Para qué quieres ligar con esa
persona? ¿Qué esperas de ella? ¿Qué podéis aportaos? En definitiva, se trata de
que enfoques tu energía sobre un perfil, cuanto más especifico mejor. Con toda
esta información piensa: dónde, cuándo, con quién, cómo, etc. es más probable encontrarte con esa
persona. Algo así como enfocar la búsqueda. Ser prácticos resulta tremendamente
eficaz, aunque es una lástima que lo seamos tan poco.
Preguntarte qué has hecho otras veces y si te ha funcionado, pero sobre
todo qué has hecho y no te ha funcionado. Si algo te funcionó una vez y 25 no,
no es un buen método; quizá funcionó por la persona y el momento, pero no todas
las personas y momentos son iguales. No hay nada genérico, simplemente se trata
de conocer tus mejores armas. A veces me pregunto por qué muchos chicos le
tocan el pelo a una chica cuando la ven pasar o cuando están de fiesta... ¿Cuántas
veces no le ha funcionado? O mejor aun... ¿cuántas sí? Al hilo de esto, es
imprescindible citar de nuevo al magnífico Albert Einstein; el genio decía que
no esperes resultados diferentes haciendo siempre lo mismo... Cambia de
lugares, de táctica, de canales y atraerás personas diferentes. También debes cuestionarte
si realmente estás haciendo algo, o lo suficiente. Por cada novedad que
incluyas al repertorio estas multiplicando las posibilidades de conocer a
alguien.
Sabemos lo que queremos, lo que no y qué hemos hecho hasta ahora.
Muchas veces lo que no queremos se convierte en la segunda opción. Creo que
contemplar una segunda opción resta posibilidades a la primera.
¿Qué podemos hacer ahora? Utiliza todos tus recursos, y piensa cuáles
son tus puntos fuertes. Sea cual sea ese punto fuerte creo que es conveniente
que lo utilices, es tu campo de juego y eso te hará actuar con mayor seguridad.
(A mi me encantaría saber hacer trucos de magia, aunque me han dicho que no da
resultado).
Según las consultas que he realizado, una persona segura de sí misma
es más atractiva, y esto es cierto tanto para ellos como a ellas. Moverte en tu
campo de juego te puede dar ese puntito de seguridad, o por lo menos rebajar la
inseguridad que sentimos la mayoría en el primer contacto.
¿Y qué hacemos con la inseguridad o los pensamientos derrotistas? Te hago
una pregunta al respecto: ¿te resulta interesante alguien que se ve a si mismo
como un pobrecito? ¿Te parece atractiva una persona que saca en primer lugar
sus debilidades? ¿Qué ocurre cuando se sale a jugar con mentalidad de perder?
Según sean tus respuestas, piensa cuál es la forma ideal de romper el hielo
acorde a como eres. En mis consultas a diferentes personas, también hay una
respuesta común sobre lo que resulta atractivo: yo lo llamo el desparpajo,
otros la labia... Para mí va ligado a la seguridad ¿Resulta atractiva?
Seguro que tenéis en mente a alguien que es un o una artista ligando
sólo por el desparpajo que demuestra. Ve lo que quiere y se lanza a por ello. No
obstante, también me han dicho que ésto es como un juego, que tampoco es
cuestión de suicidarse, es más de interpretar a la otra persona. Hay señales, y
cuantas más se muestran, más oportunidades de conquistar. A veces no es
cuestión de qué decir, si no de lo que no hay que decir. Sin ninguna señal,
suele ser complicado el éxito. La clave está en ver e interpretar las señales,
el “feeling” que además de captar también puedes generar, ¿Cómo puedes tú
seducir a otra persona?
¿Qué puedes hacer? ¿Qué vas a hacer? ¿Nos quedamos pensando pros y
contras? Estoy seguro que esa chica con la que cruzaste unas miradas se moría
de ganas por que le dijeses algo; también que ese chico al que miras de forma
sistemática le encantaría que rompieses el hielo con cualquier argumento. Pasar
a la acción: con planes únicamente, todo se queda en humo. Sin intentarlo (siempre
con educación y respeto), podrás lograrlo o no, pero el autentico fracaso es volver
a casa dándole vueltas.
¡La cantidad de cosas que hemos dejado de ganar! Se me ocurre una comparación
con las revisiones de los exámenes. Generalmente se va a la revisión cuando se
suspende. Si no vamos, seguro que seguiremos con el suspenso. Es cierto que si
tenemos un 2 o un 3 nos cuesta más ir, seria el caso de no ver ninguna señal en
la otra persona, pero la inmensa mayoría si tenemos un 4,5 vamos a ver si
rascamos las décimas que nos llevan al aprobado, aun sabiendo que hay
posibilidades de quedarnos con el suspenso. Ese 4,5 son las miradas y sonrisas
que se quedan en nada, un suspenso.
La próxima vez te invito a que pases a la acción, piensa que tienes un
4,9 y que el examen te salió para nota porque estudiaste, dominas la asignatura
y mereces tu aprobado. Pasa a la acción con esa persona de la mejor manera que
sepas no te quedes con un suspenso que no mereces.
El coaching no consiste en dar consejos (como haría Hitch); no voy a
aconsejarte otra cosa que no sea aumentar la acción. Con ello puedes organizar
tu estrategia y posterior puesta en marcha. Mira hacia dentro para sacar lo
mejor fuera.
Will Smith y Eva Mendes en la película Hitch
El esquema es definir lo que busco, qué he hecho y estoy haciendo, analizar
los resultados y pensar qué puedo y voy a hacer. Y finalmente, actuar.
No creo que haya dicho nada nuevo, nada que no sepas o que no hayas
oído ya; pero puede ser un perfecto catalizador de nuevas ideas. Aunque no lo
creas, conocer a alguien está en tu mano en mayor proporción de lo que piensas.
Si tienes como reto terminar tu primer triatlón, te será útil poner en marcha tu propio proceso de coaching para lograr ser un
"Ironman"
No importa cuál es tu nivel, cuáles sean las
circunstancias que lo dificulten o posibiliten, o lo que entiendas de este
deporte, lo importante es que tengas clara tu meta: finalizar tu primer
triatlón.
Ucra tras finalizar su primer triatlón
Busca la meta lo más precisa posible, ponle fecha y
lugar a la competición. Es importante que se trate de un desafío, ¿Te motiva
hacerlo? ¿Qué te va a aportar lograrlo? ¿Es algo posible de conseguir?
Visualízate cruzando la meta, emociónate con tu momento de gloria, sueña
despierto celebrando el éxito de tu desafío, eres de hierro.
Es el momento de pararte a pensar qué has hecho
hasta ahora para lograrlo, ¿De qué partimos? ¿Cuál es tu nivel? Es importante
que pienses primero en la meta, puede que si te centras únicamente en la
situación actual nunca aceptes tu propio desafío. Mirar hacia la meta activa la
búsqueda de soluciones, centrarse en el punto de partida multiplica las excusas
para no hacerlo.
¿Qué puedes hacer? Nunca antes has hecho triatlón, así que hay mil y una cosas que puedes hacer, bueno, tres mil tres cosas, ya que
son tres deportes.
A punto de terminar mi primer triatlón. Madrid 3-06-2006
¡Nadar, montar en bici y correr, todo junto! ¡Ésto
si que es todo un reto! Suma todas las opciones, busca nuevas, reinvéntalas,
consulta... En definitiva, respira triatlón y las ideas irán creciendo solas. Las
habrá disparatadas, también brillantes y de las disparatadas surgirán
brillantes. Disfruta con el camino, con la incertidumbre y meditando... ¿Qué más
puedo hacer para terminar mi primer triatlón? No olvidéis que una gran idea es
pedir ayuda, que cuanto más tuyo sea el proceso, más tuyo será el triunfo.
¿Qué vamos a hacer? Ha llegado la hora de tirarse a
la piscina, de ponerse el casco y de calzarse las zapatillas, en definitiva de
pasar a la acción. Ten claro que si no te pones en marcha en vez de terminar un
triatlón coleccionarás otra decepción. Recuerda todos los días lo que te motiva
a hacerlo, este es nuestro objetivo final. Ahora divídelo en pequeñas
porciones, pequeños logros a conseguir semana tras semana. Si consigues poner
pequeñas metas, en pequeños espacios de tiempo y coleccionas esos logros, no sólo
superaras el desafío, si no que además habrás disfrutado del camino. Comerte
esas pequeñas porciones incrementa la motivación, y que tus esfuerzos se vean
recompensados más rápidamente; no hay mayor refuerzo que el que nace de uno
mismo. ¿Qué puedo hacer hoy para estar más cerca de mi momento de gloria?
Pregúntate ésto cuando menos te apetezca salir a entrenar.
¿Qué te motiva en tu día a día? Busca la forma de
relacionarlo con este gran deporte y no dudo que lo que hoy te parece cosa de
locos, luego te parecerá una forma de ver la vida.
Sólo te planteo cómo enfocar tu mente para conseguir
tu primer triatlón; ésto es únicamente el catalizador para que una idea se
convierta en experiencia. Ahora te toca concretar el planteamiento físico,
enfocar tu cuerpo para lograrlo.
Jose Manuel Ortega Serrán.
Piensa: con este planteamiento, ¿no esta en tu mano
alcanzar cualquier desafío que te propongas? ¿Un ironman por ejemplo?
Superar una ruptura es tremendamente complejo. Da igual cual de las
dos partes seas, si ha sido de mutuo acuerdo, amistosamente o con
resentimientos, es muy complicado afrontar el post ruptura.
Si has tenido la suerte o la desgracia de tener una relación de las
que yo denomino tormentosas, con sus discusiones, su bipolaridad amor-odio, en
las que se lucha contra viento y marea contra los elementos externos como la
distancia, otras personas, la edad... (Como Noa y Ali en el diario de Noa) es
todavía más complicado enterrarla y más fácil seguir enganchados a la relación
Noa y Ali del Diario de Noa.
Nos encontramos ante la penúltima ruptura que ya, esta si es la
definitiva. O eso queremos creer. Aparentemente no nos gusta esta relación, nos
quita energía, vemos absurdo y contra nuestros principios seguir, tenemos
conciencia de que la otra persona no es para nosotros, incluso nos recomiendan que
lo dejemos y nos cuesta sangre sudor y lagrimas romper. Como decía, finalmente
se rompe y cuando se rompe las tres posibilidades más comunes que suelen
ocurrir son éstas:
Que al dejar la relación no hay por medio o no
aparece otra persona. Entonces se crea una sensación de vacío que necesitamos
gestionar. En la mayor parte de las ocasiones se vuelve con el antiguo amor, la
sensación de vacío es tan complicada, más si cabe cuando antes estábamos tan
absortos, que tomamos el camino menos difícil... volver al dulce caos, es decir,
volver a la relación tormentosa. En este caso afloran los: “Me quedaré sol@, no
voy a conocer a nadie, echo de menos…”
Que haya otra persona que llene el vacío. Dicen que “un
clavo saca a otro” o a “rey muerto, rey puesto”. Estoy de acuerdo si ese clavo
llega a clavarse, si se le deja penetrar. La sombra del antiguo amor es muy
larga; un impedimento para que permeabilicen otras personas. Si el nuevo amor
cuaja es algo genial, puesto que no solo ha conseguido enamorarte si no también
desenamorarte y promete un gran futuro. Pero son más las veces que por
cualquiera de las dos personas no llega a haber un “feeling”, ya sea porque la
nueva pareja sale rana, porque no podemos olvidar... la cuestión es que se
produce un rebote y volvemos a acordarnos del antiguo amor o tratamos de volver
a lo de antes, autoengañándonos de que será mejor y con el dicho de “más vale
malo conocido…” La opción menos mala nos parece atractiva y volvemos a caer por
enésima vez.
Dos de las tres opciones más comunes nos llevan a volver a lo que habíamos
tratado de olvidar... Qué sabia es la estadística que nos hace reforzar aún más
sus enunciados. En este caso la tendencia es acercarnos a la opción menos mala
y no a buscar la mejor opción.
Tranquilos es sumamente común. No somos ni los primeros ni los últimos
en padecerlo. En las próximas relaciones de tipo tormentoso (las que más
enganchan) que tengas es muy probable que te vuelva a suceder. La clave para
gestionar esta situación es saber lidiar con los vacíos, con el sentimiento de
soledad que queda después de la ruptura. Si aprendemos a manejar este vacío
seremos capaces de ser dueños de nuestras decisiones, de poseer un criterio más
fuerte y de ser capaces de decir y decirnos la palabra mágica: NO.
“Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años
fue a decir no cuando es no.” Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez.
El coaching puede dotarte de herramientas para hacer posible la
alianza vacío-crecimiento, modificar las relaciones para que sea algo maravilloso o dejar de mantenerlas,
dejar de perder para empezar a ganar; reinventando o rompiendo.
Es una buena inversión aprender a conducir nuestro propio destino con
serenidad y calma y a ser un poco más objetivos cuando miramos a nuestro
futuro. Cuánto dejamos de ganar estando inmersos en ese duelo, ya no solo en términos
energéticos, si no tiempo y dinero.
Te invito a que descubras como el coaching puede hacer
que el mundo vea tu mejor cara y ganes, ganes y no dejes de ganar.
Lunes, martes, miércoles...
demasiados días parecidos, demasiados días sin tener nada especial. A veces,
perseguimos objetivos tan grandes y lejanos que nos olvidamos de que somos
animales hedónicos. Debenos disfrutar de una pequeña celebración cada día,
tenemos el mal hábito de celebrar sólo los grandes acontecimientos.
Mañana puedes jugar
a tener tu momento; a darte un pequeño
placer y si sale bien, hazlo también pasado, al otro.... Si no eres capaz de regalártelo
olvida la idea, pero... ¿no sería genial adoptar el hábito de hacer
cada día algo distinto que te llenase de ilusión?
Prueba a organizar
tu agenda para encontrar media hora dedicada a hacer algo que te guste, inventa
cada mañana cuál va a ser tu premio, organízalo de tal manera que toda la larga
jornada merezca la pena sólo por ese momento. No tiene por qué ser caro, ni
nada del otro mundo... Pequeños placeres como disfrutar de una puesta de sol,
pasar un rato a solas, pasear por tu ciudad, una cita especial con tu pareja,
comprarte bombones o qué se yo, tomarte una copa de buen vino… Realmente, ¿es
tan complicado tener tu regalo cada día?
¿Qué no tienes tiempo? Analiza tu día a día y dime que no hay al menos
30 minutos que se han ido a la basura por una mala organización. Seguro que puedes
romper tu monotonía, incluso la del ocio. Ten en cuenta que buscar tu momento
va a supone organizar tu agenda un poco mejor. Algo se esta haciendo mal si
nuestro entono no nos devuelve un ratito o unos euros para disfrutar cuando
nosotros le estamos dedicando 24 horas y toda nuestra energía para que siga en
orden y equilibrio... Me parece justo que el mundo nos devuelva un poco de lo
que le damos, me parece indispensable decirle una vez que no, para decirnos sí.
Yo ahora mismo me
estoy dando el placer de escribir este post mientras noto como va cayendo el
sol en un bonito lugar de Madrid... una pena no poder hacerlo en la playa,
aunque peor sería no haberme dado este gustazo. ¿No es un lujo tener un
ratito para escribir cualquier cosa?
Todos, los días
pueden tener su baño de espuma, su película con palomitas o su hora de natación,
y seguro que tus días pasan más alegres si sabes que al final (o al principio)
hay algo magnifico esperándote. ¿No lo mereces?
El entorno nos
demanda en cientos de situaciones para ayudarle a mantener su equilibrio; son muchas menos las que le pedimos cada uno de nosotros un
momento para guardar el nuestro propio.