4 puntos para lograr una cita cara a cara.
“Estaba trabajando cuando la vi, cruzamos nuestras miradas en un par de ocasiones, nos sonreímos, Cogí un boli y un pedazo de papel, apunte mi móvil, me acerque a ella, la salude y sonriéndole le dije que me encantaría hablar con ella pero que ahora estaba trabajando y entregándole el papelito terminé diciendo que me encantaría que me llamase.”
La chica con la que intercambias alguna mirada en el gimnasio, el muchacho de la cafetería que parece tímido, la que te ha sonreído en el metro o el amigo de tu amiga que ha venido a la fiesta ¿Qué debiste hacer para conoceos?
En la vida se presentan ocasiones en las que se requiere algo más que pulsar el corazoncito verde de la derecha. Lee con atención estos 4 puntos para no irte a casa acompañad@ de lamentaciones.
1.Charlar con alguien sin tan siquiera haber cruzado una mirada es lanzarse al vacío.
Todo requiere un proceso y abordar a alguien sin un primer contacto visual crea una sensación de alerta en la otra persona que no invita a empezar una conversación y mucho menos a mantenerla.
Tener un cruce de miradas tímidas acompañados de un intercambio de sonrisas es como tener un match en Tinder… ¿Qué es lo siguiente?
2. Una vez creada la suficiente intriga (IMPORTANTE, no asustar ni incomodar a la otra persona) es la oportunidad para ir un paso más allá. Acércate y háblale de forma relajada y segura, utiliza tu sonrisa y no comiences siendo demasiado transcendental. Cuidado con empezar con una pregunta que no sea abierta, nunca con una cuestión que pueda responderse con un si/no.
Actúa con naturalidad, educación y por supuesto sin prepotencia. No interrogues ni tampoco crees silencios, déjale que te pregunte y sobre todo que hable. Crea un ambiente muy relajado y con cierto humor. No cometas el error de ir con la cabeza agachada… ¿Qué crees que transmites si no eres capaz tan siquiera de mirar a los ojos?
3 Aprender a leer y dar marcha atrás. Puede que hayáis cruzado miradas, sonrisas… pero también que estés mal interpretándolo. Quizá no le importe hablar contigo pero no contempla la oportunidad de tener una cita o que simplemente quiera alimentar su ego. Interpreta de forma objetiva; aprende a dar la vuelta si no hay fluidez.
4 Mostrar iniciativa y una personalidad potente es algo atractivo, pero preguntar por una cita demasiado temprano quizá sea subir dos escalones de un tirón y existen más posibilidades de tropezar. Juega seguro, despacio y con intriga.
¿Preguntarle por su teléfono o mejor darle el mío? Es realmente importante no comprometer a la otra persona. Dale tu número y que el/ella tenga la oportunidad de dar un paso, es fundamental que también aporte algo. Si te escribe es que realmente tiene cierto interés, si no lo hace, simplemente es que no es así; sencillo; no hay que buscar nada más allá. Si has creado un buen vinculo, interés y nada se lo impide, hay un gran potencial de que llegado a este punto, te escriba.
Hay ciertas conductas que crean posibilidades y otras que destruyen cualquier oportunidad. Piensa que no crear las oportunidades es lo que más te aleja de la posibilidad de tener éxito
Y si no funciona, si quieres algo más sencillo, siempre podrás echar un vistazo en Tinder…
No hay comentarios:
Publicar un comentario