Hace hoy 100 años comenzó la primera guerra mundial. Es el acontecimiento histórico sobre el que más he leído y siempre que lo hago, algo se remueve dentro de mí cuando imagino lo que sintieron las personas que allí estuvieron luchando. ¿Qué actitud podía tomar un joven que estaba fuera de su país, pasando hambre y frío en una trinchera llena de barro bajo el fuego de la artillería enemiga? ¿Qué sentimientos brotaban en el soldado voluntario de 18 años mientras escribía a sus familiares, rezaba unas oraciones y cargando su bayoneta para saltar a morir devorado por el fuego de una ametralladora?
¿De qué podía tener miedo un soldado que sobrevivió en la primera linea? ¿No es acaso maravilloso simplemente ver amanecer después de tal pesadilla? aunque por otro lado, ¿No debía ser horrible despertar cada día con aquellas imágenes en la cabeza? Abrazar a los suyos después de aquello debió de ser maravilloso, pero convivir con la neurosis de guerra y recordar aquellas momentos un autentico tormento.
A. H. Thomas en la primera guerra mundial. |
En la batalla más trágica de la primera guarra mundial, la del Somme, lucharon cientos de miles de hombre entre ellos A. Hitler y J.R.R. Tolkien. También estuvo presente en aquella campaña el joven A. H. Thomas, uno de tantos jóvenes ingleses que fueron llamado a filas. Al Soldado A. H Thomas y se le concedió la cruz militar por salvar a unos compañeros heridos que estaban en la tierra de nadie durante el fuego de la artillería enemiga. Algo se remueve dentro de mí cuando trato de imaginar lo que pasó por su cabeza para hacerlo. Lo puedo imaginar llegando a su casa con el uniforme del ejercito británico y sus medallas en la solapa tras ganar la guerra. Trato de visualizarlo abrazando a los suyos y contemplando la mirada orgullosa y aliviada de sus familiares, amigos y vecinos: Tras la guerra fue un héroe en su pueblo.
Toda mi admiración para aquellos valientes anónimos que como A.H. Thomas combatieron en la gran guerra y salvaron las vidas de otros compañeros arriesgando la suya. Ellos nos demostraron que se pueden elegir diferentes actitudes bajo cualquier circunstancia.
Las medallas concedidas a A.H. Thomas durante la primera guerra mundial. |
Lest we forget.