Aquí tenéis el articulo que he escrito para el número 40 de la revista Sport Training en las páginas 48-51.
Estoy muy orgulloso y agradecido de haber podido escribir en esta revista; líder en cuanto a la calidad de sus contenidos.
Es largo, pero aun así he preferido subirlo en una sola entrada.
¿Quieres
alcanzar un objetivo deportivo y no sabes como? ¿No sabes cuales son tus
objetivos en el deporte? ¿Crees que es incompatible deporte, familia y trabajo?
¿Piensas que tu mente es el mayor freno de tu carrera deportiva? ¿Hay creencias
que te limitan?
Si sientes
que todas o alguna de estas preguntas se pueden aplicar en tu vida deportiva,
quizá es el momento de que sepas que es el Coaching y como lo puedes utilizar
en tu carrera deportiva.
Sir John
Whitmore, uno de los padres del coaching, define así la metodología del
coaching : “consiste en ayudar a alguien, a pensar por si mismo, a encontrar
sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito… sea
en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, en el deporte, en el
trabajo…”
El coaching
nació en el deporte; en el tenis más concretamente, cuando en los 70´s Timothy Gallwey
publicó “Inner game of tennis” libro
en el que se entrenaba mentalmente a los tenistas. Fue tal el éxito, que se
llevo al campo de los negocios de la mano de John Whitmore. Fue éste quien
también lo traslado a Europa.
Ya en los
80, fue Thomas J. Leonard quien fusiona conceptos y desarrolla el coaching
profesional; hablamos del coaching personal, aplicable a las personas en su
vida cotidiana.
El coaching
se puede utilizar tanto en deportes individuales, como en equipos; por el tipo
de lector, me centrare más en el deportista individual.
Los grandes
deportistas cuidan tanto su físico como su mente ¿crees que los mejores marcan
la diferencia por su mentalidad? todo gran deportista tiene un coach; ¿te
gustaría ser el tuyo propio? Aquí tienes una pequeña ayuda para serlo.
Voy a
utilizar una pequeña explicación utilizando el modelo GROW (Goal, Reallity,
Options y los wh´s). Esta es una guía para desarrollar procesos y sesiones
eficaces de coaching; es decir, para alcanzar la meta deseada en el proceso de
coaching y la meta que se quiere trabajar en una determinada sesión.
GROW
Goal (meta)
Definir la
meta es realmente importante. Se trata de buscar un objetivo a medio plazo.
Puede ser en esa misma temporada o de cara a posteriores. Hay que dejar bien
definida la meta. ¿Cuál es nuestro reto? ¿Cuándo queremos conseguirlo? ¿Qué te
va a aportar conseguirlo?
El objetivo
tiene que ser especifico, medible alcanzable, realista y planteado por etapas.
Al mismo tiempo también debe estar redactada en positivo, debe quedar
perfectamente comprendido, pertinente y no salirse de los límites éticos. Es
importante que la meta sea desafiante, legal, ha de ser apropiada y finalmente
debe quedar registrada. Si por ejemplo queremos finalizar en menos de 10 horas
un determinado Ironman la próxima temporada.
Es
importante definir también las “metas desempeño”; estas son las pequeñas metas
que nos darán mas posibilidades de lograr la meta final; por ejemplo, cambiar
alimentación, conseguir más tiempo para entrenar o cambiar la técnica de
carrera.
Cuando
tenemos bien definida la meta final, nos acercamos más al momento presente y
buscamos lo que deberíamos haber conseguido en un menor periodo de tiempo y que
es realmente importante para lograr la meta final. Por ejemplo conseguir
terminar un medio Ironman en 5 horas esta temporada.
Podemos
afinar más y buscar otra meta en menor tiempo aún, como puede ser correr una
maratón en menos de 3 horas en un periodo de 6 meses.
Debemos
sentir que conseguimos esa meta; podemos cerrar los ojos y fantasear con ella,
sentir que la estamos consiguiendo. Visualizar la meta es importante porque
dirigimos nuestra energía en la búsqueda de ese momento. Nos centramos en ella,
en que sentimos en ese momento, quienes están con nosotros, cual es la temperatura,
olor, que llevamos puesto… Debemos dejar aflorar nuestros sentimientos más
profundos. Lo ideal es que traslademos todas esas sensaciones y sentimientos a
un objeto que es la forma tangible de todo lo anterior. Se debe conseguir ese
objeto y tenerlo presente en cada momento. Sirve para recordar siempre ese fututo
momento.
Reallity
(realidad)
Tras dejar
específicamente fijada la meta; nos debemos centrar en cual es la realidad
objetiva. Debemos ver cual es nuestra situación actual de forma descriptiva;
cómo somos, qué hacemos, qué hemos hecho para conseguir esa meta y qué
resultados hemos obtenido tanto cuando hemos realizado algo o cuando no lo hemos
hecho. Se debe evaluar la conciencia que tenemos. La realidad es el punto de
partida para alcanzar esa meta. Por ejemplo puede ser practicar triatlón desde
hacer 5 años y los resultados que hemos obtenido de ello.
Options
(opciones)
En las
opciones, analizamos las posibilidades de actuación que tenemos para alcanzar
esa meta. No es otra cosa que saber que podemos o no hacer. Debemos pararnos a
pensar que podemos realizar diferente a lo que hemos hecho anteriormente, o que
podemos cambiar de cara a conseguir el objetivo fijado. En este apartado es
clave poner en marcha los ¿y si…?.
Empezamos
un proceso de coaching porque no somos capaces de alcanzar nuestras metas, o
incluso porque no las tenemos fijadas. Debemos saber que algo tiene que cambiar
en nuestra forma de actuar y es aquí donde tenemos que valorar lo que podemos
poner en marcha; en definitiva las diferentes opciones que pondremos en marcha
en el siguiente apartado. Es interesante tener una gran lista de opciones
siempre redactada en forma positiva e ir seleccionando las mejores según los
costes y beneficios, siempre dentro del marco de la posibilidad. Un ejemplo de
opciones sería… “¿Y si empiezo a entrenar por watios el ciclismo?”
Wh… (Plan
de acción)
Si no
ponemos en marcha las opciones, es lo mismo que si pensamos en salir a correr y
nos quedamos en casa. El plan de acción se trata de realizar las tareas de
forma sistematizada que nos hagan progresar en la consecución de los resultados
a corto plazo.
El plan de
acción debe estar escrito, ser claro, debemos reflejar el compromiso que
tenemos de alcanzarlo. El coaching se fundamenta en el compromiso de ejecutar
los planes de acción. Es preferible no sobrecargarse de planes de acción
tremendamente difíciles de conseguir, y decantarse por pequeños desafíos.
Siempre debe haber un alto grado de compromiso; si no, es mejor no fijar ese
plan de acción. Debe ser muy claro, concreto y preciso; gradual en cuanto a la
complejidad, adaptado a nuestros medios y perfectamente programado; esto es qué
debemos fijar cuándo, cómo, con quién lo vamos a hacer exactamente. Se debe
buscar un plan de acción que implique desafío, que nos saque de la zona cómoda;
esa zona de la que no salimos por miedo o inseguridad. Un ejemplo sería hacer
dos series de velocidad la próxima semana martes y jueves, hacerlas solo, en la
pista, a las 18 horas y con un grado de compromiso de 9 sobre 10. (Los planes
de acción se programan para realizaros entre sesiones)
Ejemplo
práctico básico.
Primero se
define el objetivo: “correr la maratón de Madrid en 2013 y bajar de 3 horas.
Esta maratón se suele correr el último domingo de Abril”.
Una vez
definido el objetivo claramente visualizamos el momento en el que estamos
cruzando la línea de meta en el parque del retiro, el cronometro no ha llegado
aun a las 3 horas… “Estoy cansado pero satisfecho, mi familia esta en la meta,
puedo saludarlos. Hace calor, el sol brilla y los espectadores me aplauden.
Siento una alegría inmensa, orgullo y emoción”. Tratamos de canalizar todo esto
en un objeto. Este nos acompañara siempre, será nuestro ancla.
Una vez que
tenemos la meta, pensamos en que deberíamos haber conseguido en el año 2012;
por ejemplo “no pasar las 3 horas 15 minutos en una maratón más llana”.
Y a mas
corto plazo; en el periodo de 6 meses: “debería ser capaz de hacer la media maratón
de Madrid, en menos de 1 hora 35 minutos”.
Ahora nos
encargamos de la realidad. “Hasta ahora he salido a correr dos o tres veces por
semana durante los 5 años anteriores. Por el momento no he realizado ninguna
sesión de velocidad ni técnica de carrera. Mis sesiones de entrenamiento están
comprendidas entre 45 minutos y 90 minutos de rodaje. No cuento con ningún
asesoramiento, únicamente leo revistas y a través de la web. He participado en
un par de medias maratones y carreras populares sin fijarme otra intención que
terminarlas. Tengo buena salud, una buena condición física, y aunque no tengo
demasiado tiempo libre, soy capaz de sacar tiempo para correr 3 o 4 veces por
semana. He probado a hacer series, pero no encuentro la motivación para hacerlo”.
Definida la
realidad nos centramos en las opciones con las que podemos jugar:
Primero
preparamos una lista con los cambios que podemos efectuar:
Empezar a
hacer series de velocidad.
Comprar
material deportivo más técnico.
Competir en
más carreras.
Realizar
una prueba de esfuerzo
Buscar un
entrenador.
Unirme a un
club.
Consultar a
un coach.
Cambiar
alimentación.
Mejorar mis
descansos.
Ordenar mis
entrenamientos.
Buscar
huecos para entrenar.
Cambiar la
forma de mis entrenamientos incrementando la técnica y estiramientos.
Buscar
información en revistas, foros, blogs…
¿Y si me
uniese a un club de atletismo popular para entrenar con más gente, tener
asesoramiento y más motivación…?
¿Y si me
hago una prueba de esfuerzo para saber cuales son mis puntos débiles?
¿Y si
cambio mis hábitos alimenticios antes, durante y después del entrenamiento?
¿Y si contrato
a un entrenador on line?
¿Cómo podría
sacar tiempo para entrenar? ¿Cómo podría conseguir dinero para poder contar con
los mejores medios?
Definidas
las opciones entramos en el plan de acción. “Voy a informarme sobre los clubs
de atletismo que hay en mi ciudad, voy a elegir uno y voy a darme de alta. Lo
voy a hacer el jueves y el viernes a las 18 horas y con un compromiso de 9. También
voy a pedir cita a un médico deportivo para hacer una prueba de esfuerzo el
jueves a las 11 horas con un compromiso de 10. Voy a dedicar 15 minutos del
entrenamiento del miércoles a realizar técnica de carrera con un compromiso de
9. Por último voy a buscar información sobre entrenadores on line que me
ofrezcan preparar una maratón. El viernes a las 20 horas con un compromiso de 8”
Recomendaciones
Debes
hacerte responsable de todo lo que sucede; tanto de los buenos resultados como
de los malos. No caigas en el victimismo.
Evita tomar
las decisiones más importantes en momentos de alto estrés
Trabaja con
metas intermedias más sencillas.
No cierres
la puerta a los diferentes tipos de meditación; pueden serte de gran utilidad.
Mira los
acontecimientos de forma objetiva; sin hacer juicios de valor. Y piensa… ¿Por
qué no podría conseguirlo?
Debes ser
tu mayor fan y creer en ti mismo; si no lo haces tú, ¿lo van a hacer tus
rivales?
Enfrentarte
a lo que siempre aplazas; atrévete a
resolverlo y descubre que eres capaz de lograr tus objetivos; atrévete a sacar
lo mejor de ti.
Los
procesos de coaching no son tan simples como el ejemplo anterior; suelen entrar
en juego emociones, creencias, valores, prejuicios; no somos maquinas. Las
propias metas pueden estar no definidas, no consigues ver la realidad objetiva,
o tener problemas para encontrar las diferentes opciones... Si no eres capaz de
gestionar tú mismo el proceso quizá es la hora de que entrenes tu “músculo” más
poderoso: tu mente; de que inviertas en el mejor material; que no es otro que
tu potencial.